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miércoles, 8 de febrero de 2012

LO PROMETIDO ES DEUDA.

Al final la otra noche no pude resistirme y terminé masturbándome, por más que intente dormirme no podía concentrarme, solo estaba pendiente de mis vecinos.
Me desnude para hacerme un dedito y así desfogarme en parte de tanta calentura, mi coñito lo tenía mojadito por la pasión y los gemidos placenteros del otro lado.
En la oscuridad de mi dormitorio tumbada en la cama comienzo a mover mis caderas imaginándome que la que está follando soy yo, imaginaba que mi vecino (que por cierto está para mojar pan, ya os contaré cositas sobre como es) metía su duro miembro en mi dulce coñito, lo sacaba y recorría mi rajita, mientras lamía mis pechos, mordisqueaba mis pezones...empezaba a ponerme a mil, me escuchaba gemir suavecito y poco a poco iba gimiendo más fuerte, mezclándose mis gemidos con los de ellos, en algún momento mi vecina gritó, ya no se escuchaban, creí que se habían corrido, ahora solo me escuchaba yo, gimiendo de placer, mientras acariciaba mi clítoris e introducía parte de un dedo en mi coñito. Estaba a punto de correrme y el saber que podrían estar escuchándome hacía que me corriera al fin con mucho placer. Poco a poco el silencio volvió a crecer interrumpido solamente con mi acelerada respiración.

Ya más relajada comencé a sentir sueño, al fin, cuando al poco tiempo entre mis sueños creí escuchar nuevamente gemidos, creo que les volví a calentar. Yo tenía demasiado sueño ya y tenía que madrugar bastante para hacer un examen, que por cierto no me ha salido demasiado bien.

Muchos besitos a tod@s mis visitantes.  
Úrsula...

5 comentarios:

  1. Gracias por compartirlo, a mí me ha encantado

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  2. Gracias a tí, por poder contarte mis secretos. Besitos.

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  3. Hazle un agujerito en la pared, y si te gusta haces otro para mi, porfi....besos

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  4. uhmmmmm... que pajita más buena y que bien contada...

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