POR ESPIAR TUVE CIBERSEXO EN LA MADRUGADA

Fría madrugada de sábado a domingo, me disponía a abrir la puerta de mi piso, la noche había sido tranquilita y justo por eso regresé al piso antes de lo normal, estaba deseando sentir el roce cálido de mis sabanas en mi cuerpo desnudo, y el aliviar el dolor de mis pies.

Mi piso estaba tranquilo, casi oscuro, sin hacer ruido cerré la puerta al pasar junto a la habitación de mi compañera de piso Jessica cuando iba camino del mío, escuché unos ahogados gemidos,
y pensé que se había puesto mala.

Entré en mi habitación, me quité el chaquetón y encendí la calefacción. Mientras hacía eso los gemidos de Jessica fueron a más, y fue cuando recordé que me dijo que esa noche venía su novio a verla. Así que esos gemidos no eran de dolor como yo había imaginado segundos antes, sino de puro placer.

Jessica es una de mis compañeras de piso, la otra compañera se llama Silvia, que por cierto el pasado fin de semana no estaba aquí. Os voy a describir a Jessica, porque alguno de vosotros me ha preguntado por ella, lo que más destaca de ella es que es pelirroja natural, clara de piel, delgada, guapita de cara aunque tiene algunas pecas. Es bastante seria, sosita y muy buena estudiante. Es mayor que yo, tiene 23 años. Es una chica muy responsable, cosa que difiere bastante de mí, y debido a eso hemos tenido más de un encontronazo en el piso, pero siempre hemos acabado bien, este es el segundo año que vivimos juntas.

Con respecto a su novio, pues viene de vez en cuando a verla. Llevan saliendo sobre 3 años y nunca le he preguntado cómo se conocieron y todo eso, porque Jessica es muy suya y no cuenta casi nada de si vida, a no ser que le tires de la lengua. El tío es resultón, moreno de pelo cortito, lo que más llama la atención de él, es que es alto y tiene buen físico, trabaja de monitor deportivo. Y menudo culo que tiene que os tengo que reconocer que más de una ocasión tanto yo como Silvia se lo hemos mirado. Nos encanta que venga de visita, porque es un chaval supersimpático y extrovertido, todo lo contrario que Jessica, no entiendo como estos dos pueden congeniar la verdad, pero bueno como dice el dicho los polos se atraen. Ya que os lo he presentado pues continúo…

Picada por la curiosidad, salí de la habitación sin hacer ruido (creo que ni se enteraron que estaba en el piso) me puse tras la puerta de Jessica para poder escucharles mejor. Y es que era la primera vez que escuchaba a mi compañera de piso tener relaciones con su novio, en dos años nunca la había escuchado, ¿es que no harían nada?

Y ahí estaba yo de madrugada, vestida de fiesta en la penumbra del pasillo del piso, con la escasa luz que salía de mi habitación y de las luces que entraba por una ventana, con la oreja pegada en la puerta de Jessica. Se escuchaba bien como se estaban enrollando. Los gemidos subían y bajaban, me sorprendía mucho escuchar a mi compañera en una actitud así, con lo seria y recatada que es siempre. Por lo que iba escuchando se tonaba que el mando lo llevaba el novio y la “voz cantante” la ponía ella, jajajaja. No os puedo especificar como lo estaban haciendo porque todo era sonoro. Me costó mucho separarme de su puerta, pero estaba invadiendo su intimidad y como eso estaba mal, pues decidí no espiarles más. Volví a mi habitación, encendí el portátil para entretenerme un poco porque con lo que tenía a unos metros había hecho que perdiera el sueño. 

Como sabéis alguno de vosotros, con los que estuve charlando, estaba bastante sorprendida con la situación, intenté entretenerme charlando, pero mi morbo iba en aumentado de la misma forma que aumentaban los gemidos de mi compañera. Duré poco con el portátil porque no me concentraba en la conversación, así que al final decidí ir a desmaquillarme al baño y acostarme. 

Mientras estaba en el baño, ya sí se notaba muy bien que estaban follando, se escuchaba muy bien el sonido de la cama y menudo escándalo que estaba metiendo la mosquita muerta, yo impactada, me dio la risa y una vez que acabe de desmaquillarme, en vez de volver hacia mi cuarto, me quede otro ratito escuchando tras la puerta. Los gemidos ya se escuchaban por todo el pasillo (¡¡pero que escandalosa es esta tía pensé yo¡¡), tras la puerta se escuchaba la cama y el rítmico sonido de las embestidas (choff-choff, choff-choff) y a veces sus respiraciones entrecortadas. 

Recuerdo un momento que entre susurros Jessica dijo: -Ufff, esta postura no me convence nada.

Pero yo creo que al final si le convenció porque menuda manera de gemir, y no paraba de decir: 

-Sí, sí, no pares, no pares. 

Por el gritito que dio después, seguro que en ese momento se corrió. Me hubiera encantado haber echado un vistazo en ese momento. Todo eso me ponía cachonda de verdad y sentía como mi rajita se iba humedeciendo.

Tan ensimismada estaba en mi escucha que ya ni me dolían los pies, Ahí quietecita sobre mis botines al lado de la puerta hasta que teóricamente el novio de Jessica se corrió, y lo recuerdo bien porque le escuche decir:

 -No, no me dejes así, chúpamela entonces... (Yo pensé: “ si no te la chupa ella, yo estaría más que encantada, de chupártela como una posesa, lamiéndotela enterita con mi lengua y mis labios, hasta que te corrieras sobre mis tetas”).

Unos minutos después le escuche decir con voz más elevada: -Voy a correrme, me voy, me voooooy, buff.

- ¿Te has corrido bien a gusto? –dijo Jessica

- Claro que si, Jessy–dijo él.

Rápidamente volví a mi dormitorio, por miedo a que saliera alguno y pudiera ser descubierta. Acababa de escuchar por primera vez a mi compañera de piso Jessica y a su novio teniendo sexo, en ese instante me apetecía muchísimo a mi tener también tenerlo, estaba caliente como una perra, y no sabía qué hacer. Pensé en volver a salir y pillarme a cualquiera, fue entonces cuando al apagar el portátil vi que me estaban hablando desde el MSN. 

Me senté para contestar, era uno de vosotros, de los que seguís mi blog, Le conté lo que me pasaba y a donde iba, pero poco a poco la conversación se fue alargando, comenzó de una manera banal y fue a derroteros más calientes. Según chateaba decidí en no salir a esas horas y comencé a quitarme la ropa que llevaba: los botines, las medias, la minifalda, la camisa; me quede solamente con la ropa interior. En mi habitación se estaba muy bien así porque estaba calentita, pero más caliente estaba yo. Así que en un momento le dije que me gustaría que me enseñara su polla por la Cam, el accedió aparentemente sin ningún problema.

Me puso su Cam y ciertamente estaba bastante empalmado, no sé si era por lo que estábamos hablando, por saber que le estaba viendo por la Cam o por otra causa.

Yo al ver lo que me mostraba, no aguanto más y bajo mi mano derecha hasta mi sexo, comienzo a acariciarlo por encima de mi braguita que ya está bastante mojada por todo lo  anterior, pidiendo me le diera placer.

Entonces fue cuando me decidí encender mi Cam, necesitaba que alguien me observara, que observara lo cachonda que estaba, quería mostrarme ante los ojos de un “desconocido ciberacompañante” (si estás leyendo esto no te lo tomes a mal ehh, es que quiero guardar tu anonimato).

Y ahí estábamos los dos frente a nuestras webcams, yo en ropa interior acariciándome la rajita y él completamente desnudo masturbándose para mí. De repente empezó a sobrarme toda la ropa, me quité el sujetador liberando mis pechos, los acaricie y masajee hasta que los pezones estuvieron duros y sin más preámbulos también la empapada braguita me la quité. Creo que nada más verme desnuda y haciendo esas cosas cuando mi “ciberacompañante” se excitó más aún, porque desde la pantalla de mi portátil se veía su miembro mucho más erecto y gordito. Tengo que reconocer que su polla tenía buen aspecto.

Para estar más cómoda decidí tumbarme sobre la cama, así mi “ciberacompañante” me observaría mejor y yo masturbarme. Comienzo a acariciar mi “perlita” con dos dedos, y mi cabeza se inunda de un sinfín de imágenes sexuales, adoro sentir tanta excitación, mientras mi mano izquierda toca alternadamente mis pechos.

Desde la pantalla de mi portátil observo el pene erecto de mi “ciberacompañante”, a escasos centímetros de mí aunque paradójicamente está a kilómetros de mí. Abro mis piernas lo mas que puedo, para que me observe bien. Tengo la necesidad de sentirme penetrada y comienzo a meter dos dedos por mi rajita, mmmm menuda gozada.

Unos minutos después, observo como por la pantalla del portátil, mi “ciberacompañante” no puede aguantar más y se corre, expulsando por su erecta polla una buena cantidad de leche, el verlo como el pensar en el calor de esa leche en mi piel hace que realmente tenga que hacer un esfuerzo sobrehumano para no correrme ahí mismo. El solo imaginarme a cualquiera de vosotros encima de mi haciéndome el amor es suficiente, pienso en unos labios besando mis pezones, succionándolos fogosamente, unas manos agarrándome el trasero y acariciándolo.

En seguida, me giré poniendome a cuatro patas, mostrando hacia la Cam mi culito y mi sexo, y continué acariciándomelo, imaginándome como vosotros o el novio de Jessica podríais penetrarme en esta postura, desde atrás, sin parar de follarme mientras yo acaricio mi “perlita” más y más intensamente. Justo cuando siento que voy a tener mi deseado orgasmo, me detengo, porque siento un fuerte ruido fuera de la habitación (¿recuerdas ciberacompañante?), presto atención, es nuevamente Jessica y su novio que está volviendo a tener sexo, menudo escándalo que estaban metiendo ahora.

Me vuelvo a tumbar como al principio, mi “ciberacompañante” sigue tocándose pero su miembro ya no está duro, aun no se ha recuperado de la corrida de antes. Yo le observo y escucho los sonidos de la habitación de al lado, a la vez que con mis dedos húmedos acaricio mis pechos, mi excitación me obliga que me dirija otra vez a la parte externa de mi rajita, mis dedos se deslizan cómodamente por lo húmeda que estoy.

El pensar cómo deben de estar follando a escasos metros de mí, me sobreexcita, y deseo sentir en esos instantes el sabor de la desconocida polla del novio de Jessica y a continuación sentir como atraviesa mi coñito embriagándome de placer tal y como se lo hace llegar a su novia. El imaginar eso, me excito tanto que ya no aguante por mucho tiempo, así que acaricio mi clítoris más y más hasta que por fin una corriente eléctrica invade mi cuerpo, la rajita se me contrae y meto dos de mis dedos, en ese momento mi rajita quiere tragárselos, y exploto de placer.

Aunque no he quedado exhausta y sigo con la necesidad de una, dos o varias pollas que me satisfaga hasta perder la razón.

P.D: Uno de vosotros con quien estuve chateando el Lunes, me dijo que porqué no me uní a ellos. ¡¡Hombre¡¡, estaba supercachonda, pero hay que ser realista, creo que no hubiera sido lo más acertado. Que eso es más propio de una película X que de la vida real. Si eso lo hubiera hecho no sé qué hubiera pasado, pero creo que la opción haber hecho un trio era imposible. No creo que hubiera ocurrido nada bueno. Además no se me paso ni se me pasa tener sexo con Jessica. Ya con su novio es otra cosa.