Nada más levantarme de la cama fui directa a la
nevera a tomarme un zumo de naranja bien fresco, me hubiera encantado que fuera
recién exprimido pero la único opción que tenía era ir a una cafetería, y
ciertamente no me apetecía salir a la calle con el frío que debería de hacer.
El loft estaba totalmente en silencio, llamé a Jeremiah pero no obtuve
respuesta alguna, la amplia sala estaba ordenada, sin ápice de que alguien
hubiera dormido esa noche. Caminé hacia el amplio ventanal para observar cómo
caía la nieve
sobre la ciudad mientras saboreaba el vaso de zumo. Acabado mi escueto desayuno me fui al cuarto de baño y empecé a quitarme lentamente la escasa ropa que llevaba, una cortita camiseta y un culotte, dejando mi cuerpo desnudo frente al espejo. Entré en la ducha y abrí el grifo del agua caliente. Metí mi cabeza debajo del chorro de agua para mojar mi cabello y mi cuerpo. Me encanta el agua caliente por mi piel, cómo me relaja.
sobre la ciudad mientras saboreaba el vaso de zumo. Acabado mi escueto desayuno me fui al cuarto de baño y empecé a quitarme lentamente la escasa ropa que llevaba, una cortita camiseta y un culotte, dejando mi cuerpo desnudo frente al espejo. Entré en la ducha y abrí el grifo del agua caliente. Metí mi cabeza debajo del chorro de agua para mojar mi cabello y mi cuerpo. Me encanta el agua caliente por mi piel, cómo me relaja.
Lavé mi negro cabello
con un champú que había allí, el cual me encantó su fragancia, aclaré mi
cabello y de pronto me pareció oír como la puerta del loft se cerraba.
Alcé la voz, para saber quién era. – ¿Jeremiah, eres tú? ¿Estooooy en el baaaaaño?,
bueno todo esto lo dije en inglés como ya se supone. Las respuestas a mis
preguntas fue el silencio. Pensé que habría sido alguna alucinación mía y seguí
con la ducha. Con mis manos llenas de gel, iba lavando y acariciando cada parte
de mi cuerpo, mi pecho brillaba ante la constante caída de agua antes de que
quedaran llenos de espuma, pasé mis manos por mi abdomen, mi pubis en donde
tuve una terrible tentación de masturbarme, mis piernas… y a continuación
enjuagarme todo el cuerpo. Mientras disfrutaba unos segundos más del agua
caliente antes de salir de la ducha, siendo de repente una presencia detrás de
mí.
Antes de que pueda girarme noto como alguien, me toma de la
cintura desde la espalda y besa mi cuello.
Menudo susto me había dado, era
Jeremiah que se había metido en la ducha conmigo. Parece ser que dejé la puerta
entreabierta, y lentamente la abrió y entró sin hacer ruido, mientras
sigilosamente se había quedado observándome mientras me duchaba. Y por lo que
parecía no había podido resistirse a tocar mi cuerpo que estaba tras la
mampara.
Quedé entre la pared y él, mi culo quedó pegado a
su polla, que notaba como se empinaba y ponía más dura: Mi cuerpo también
empezaba a reaccionar, mis pezones se encontraban duros y firmes, no sé si fue
por el susto inicial, o por lo que estaba sintiendo. Yo no podía hacer otra
cosa que quedarme quieta, disfrutando de sus labios en mi cuello, y de sus
manos recorriendo mi cintura, mi abdomen, subiendo hasta mis pechos donde
empezó acariciarlos de una manera especial que hizo que mi excitación aumentara
más si cabe.
Al cabo de unos segundos más de gozo, me giré
hacia él y sonrió al verme.
- Oye, que lanzado eres. -le dije riéndome yo
también-
Y de pronto, antes de que él pudiera soltar
alguna palabra, me acerqué más a él, pegándole todo mi cuerpo mojado. Rodeó mi
cintura mientras le besaba el cuello y mis manos tocaban todo su cuerpo, en
particular su apretado culo. Notaba su dura polla contra mi estomago y la
agarré, mientras lo besaba, se la acaricie y empecé a masturbarle, así como me
pasó un par de días antes, jamás había visto semejante miembro, ¡Tan grande, tan
erguido¡, bufff estaba loca por volver a probarlo. El tomo mis pechos sobre sus
manos sobándolos con esas grandes manos, sentía su lengua rodear mis pezones y
chupándolos, no dejaba que dejaran de estar duros, mordisqueaba mi oreja, mis labios,
mis pezones, al mismo tiempo que su mano bajo hacia mi coño, que estaba húmedo
de la excitación que tenia.
Me tenía apoyada en la pared de la ducha,
estuvimos un rato sobando nuestros cuerpos, resbaladizos por el agua que nos
caía de encima.
Su miembro duro como una piedra lo sentía entre
mis manos, bajé apoyada en la pared hasta él, y agarrándolo con mis manos y lo
acerque a mis labios...mmm... ¡qué placer!, pasé mi lengua por toda la puntita,
mientras una de mis manos buscaban sus testículos para sobarlos, inmediatamente
me la metí en la boca, donde empecé a chupar y lamer a partes iguales.
Escuchaba sus gemidos y notaba como sus manos empujaban mi cabeza para que
metiera todo su pene en mi boca y no parara de chupar semejante aparato.
Creo
que jamás se la habían chupado también como se lo estaba haciendo yo.
Me levante, fue él el que se agacho a mi sexo, y
poniéndolo la pierna sobre su hombro, empezó acariciar con su lengua mi clítoris,
era maravilloso, cada vez estaba mas mojada, mas excitada, lamia como nadie me
lo había hecho nunca, chupaba mis jugos como si estuviera sediento de sexo ¡ohh
, que placer¡, lo frotaba y a mí me encantaba estaba a punto de correrme, mmmmm
era maravilloso, restregar mi coño por su boca, sintiendo su lengua haciéndome
feliz. Separó mis piernas y subió, besándome todo el cuerpo hasta llegar a mi
boca, en el camino rozó su negra y brillante polla por mi coño, ¡Jodeeer¡
Deseaba ya tanto que me penetrara que se lo pedí, por favor.
- Follame¡¡ Fuck me, please¡¡
Me dio la vuelta embutiéndome entre él y la pared
de la ducha, con las manos apoyadas en la pared, levanté una de mis piernas
sobre el borde de un saliente. Noté que me pasaba su miembro por mi coño y besándome
el cuello me susurraba que lo ponía muy caliente y que deseaba sentir la
suavidad y el húmedo calor de mi coño. A la vez que me lo decía iba deslizando
su polla entre mis labios vaginales con un movimiento de vaivén, pero sin
metérmela, y eso a mí me estaba haciendo perder la cabeza, sobre todo cuando
rozaba mi clítoris con su polla. Con la otra mano me cogió un pecho y masajeaba
su pezón. Lo deseaba ya dentro de mí.
Y así fue que lo hizo, cuando su polla volvió a llegar a la
entrada de mi coño empezó a metérmela suave y lentamente. Creo que solté un
pequeño gritito, tal vez por un poco de dolor, tal vez por el placer de
sentirlo al fin entrando en mí. Notaba como mi estrechito coño se iba llenando
con su polla, mi respiración se iba haciendo más rápida. Ni tan siquiera se me
pasó por la cabeza ponerle un preservativo, estaba demasiado cachonda para
parar. Sin parar de tocarme el pecho, me metía y sacaba su polla de mí, yo no
paraba de gemir y sentía un inmenso placer que se transmitía por todo mi
cuerpo, y que me llevó a un sonoro orgasmo " siiii... no te pares ´le dije
entre un fuerte gemido". El
continuó follándome algún tiempo más, su ritmo de penetración me encantaba y hacía que sintiera un gran
gozo en cada una de sus embestidas, menudo semental que había encontrado en
Nueva York.
Me cogió a pulso, separando
mis piernas y me penetró, cuando lo hizo, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo
cuando aquella cosa dura, y caliente me penetro, lo sentía dentro muy dentro y
casi me desvanezco cuando empezó con los movimientos, dentro fuera, dentro
fuera, era puro éxtasis, mis pechos
saltaban ante cada acometida y eran devorados por la boca de mi amante. No
quería que acabara nunca pero después de unos minutos donde mis gemidos iban
subiendo de tono por el placer tan grande que estaba sintiendo, tuve un
profundo orgasmo como jamás he tenido. Él seguramente al verme tan extasiada de
placer, corriéndome con su polla dentro de mí, ya no podía contenerse sus ganas
de correrse también y me dijo que se iba a correr también, pero le dije que no
lo hiciera dentro de mí, como no estaba segura de que pudiera contenerse, me
bajé de él.
Se notaba que estaba que estaba a punto de correrse, me agache y
comencé a lamer todo su glande, tan caliente y duro, se deslizaba por mis labios,
aumenté el ritmo lo más rápido que pude acariciando a la vez sus testículos,
iba a estallar lo presentía, lo sentía. Y segundos después el orgasmo llegó, sus
duros testículos se vaciaron y noté chorros de semen inundando mi boca, era una
sensación extraña porque hacía mucho que no dejaba que nadie hiciera eso. Saboreé
parte de su pene, hasta que este fue perdiendo la duradera erección,
volviéndose paulatinamente flácido y su semen resbalaba por la comisura de mis
labios, cayendo y siendo arrastrado por el agua de la ducha.
Terminamos de ducharnos, y mientras lo hacía la sensibilidad de mi
clítoris y la debilidad de mis piernas, indicaban a mi mente que probablemente
ese había sido el mejor polvo que había tenido hasta ese instante en mi vida.
Hay que ver como te divertiste en New York eh Ursula. Espero que si alguna vez nos encontramos me enseñes algo de lo que aprendiste por alli... Que tengas un buen fin de semana y descanses. Besos para ti picarona y para tu "perlita" tal como indicas en la entrada para comertelo para hacerte perder el control ;-)
ResponderEliminarHola Alex, ya has visto, me lo pasé de maravilla, lastima que llegara a su fin esos días, me lo pasé en grande y disfruté como nunca. Aprender no aprendí demasiado, mas bien practicar lo que ya sé, jejejeje. Muchas gracias. Muuuuack
EliminarGenial la experiencia. Muchas gracias por compartirla guapa
ResponderEliminarGracias por leerla, espero compartir muchas más experiencias con vosotros. Muchos besitos
EliminarJoooder Ursu... Quien te catara en una ducha!! Ni que decir como me has puesto para variar....
ResponderEliminarMe alegro que fuera tu mejor polvo, a mi también me ha puesto muy caliente leerlo, pero espero que no se el último que me cuentes.
Hoy me la acabo en la ducha con tu estrechito coñito y tu boquita.... mmm
-niki-
Por ahora si ha sido mi mejor polvo, y espero que no haya sido el último, jajajajaja. Espero contaros muchas más de las experiencias que voy teniendo. Besitos
Eliminarque rico relato, ya me he masturbado 2 veces con tu escrito... y mis orgasmos son mas ricos contigo que viendo videos :) eres muy excitante... feliz de eyacular con tu blog.
ResponderEliminarHola Nicolas, me alegro que te hayas excitado tanto con mi experiencia neoyorkina, cuando me puse a escribirla, el solo hecho de recordarla también hizo que me calentara, y termine tocándome la rajita.
EliminarMenudo halago lo que me dices, mejor mis experiencias que los videos, bufff
Eyacula en mi blog todo lo que quieras. Muchos besitos