Como algunos
sabéis durante mi escapada americana tuve un breve pero intenso “affair” con
una persona de allí, en los próximos días os contaré dos o tres de mis
encuentros carnales con este amante. No voy a dar detalles de cómo lo conocí y
todo eso porque se haría la entrada demasiado larga. Durante los cinco días que
estuve con este tipo sentí una plenitud sexual que nunca había sentido, lástima
que solo fuera pasajero.
Hoy comentaré
como fue mi primer contacto sexual con él. Como sabréis, si habéis estado
siguiéndome durante estas semanas pasadas, recordareis que por capricho mío me
quedé dos días más en Nueva York mientras mi familia regresaba a Madrid, y que
por causa de las inclemencias meteorológicas tuve que quedarme varios días más.
En el transcurso de esos días estuve viviendo en el loft de este tipo, su
nombre por si os interesa es Jeremiah.
Durante el
primer día que estuve con él, no sucedió nada destacable sexualmente hablando
porque casi no coincidimos, ya que él tenía trabajo pendiente, trabaja de
directivo en una importante multinacional, voy a suprimir el nombre para evitar
disgustos, a decir verdad debe de tener un buenísimo sueldo a sabiendas del
genial loft que tiene el caballero. Yo ese día me lo pasé recorriendo la
ciudad, primero sola y luego acompañada de él a última hora. En su loft, me
dejo que durmiera en su cama y él muy cortésmente dormía en el sofá, aunque a
mí tampoco me hubiera importado dormir en el sofá porque era grande y acogedor.
Puedo decir
que realmente fui yo la que di el primer acercamiento porque él en todo momento
se comporto como un caballero, supongo que tuve que resistirse bastante, y es
que convivir conmigo es difícil, sobre todo su eres un hombre, porque… y me lo
han dicho más de una vez, es que parece que voy siempre excitando al personal,
yo lo hago sin darme cuenta. Tengo costumbre de ir siempre en culotte y
camiseta cuando estoy de relax, o cuando salgo de la ducha con la toalla
puesta, es cierto que doy demasiadas vueltas por la casa donde esté, es que me
entretengo con cualquier cosa, pues cositas de esas tuvo que suportar Jeremiah
el primer día, y es que en su loft se estaba de lujo, en el exterior estábamos
bastantes grados bajo cero y allí parecía que estábamos en el Caribe, razón de
más de que yo me pusiera a mis anchas, por lo anterior y debido a la diablesa
que había metido en su loft, al final perdió un poco los papeles o todos.
La segunda
noche no salí del loft, acababa de llegar de mis visitas del día, y me puse a
ver la TV a espera de alguna información meteorológica, porque había escuchado
que iban a cerrar los aeropuertos y yo debería de salir esa noche para Madrid,
al final no fue así. Jeremiah llegó una hora después, traía con él comida india
para los dos, según comentaba la noche era pésima para salir, cosa que ya sabía
yo según narraban en la TV. En cuestión de unos 15 minutos estábamos cenando,
una vez que él se ducho y se puso cómodo. Durante la cena charlábamos sobre que
había pensado para regresar a España. Tan fluida era
nuestra conversación que continuamos con ella en el sofá, mientras nos tomábamos
una coca-cola, ya no hablamos del tiempo sino de nuestras vidas.
Entre
frase y frase hubo alguna corrección por su parte con mi inglés, yo mientras
tanto y sin darme cuenta, como me ocurre la mayoría de las veces, me acercaba a
él, tanto que creo que llegué a incomodarle, le agarré de la mano y le dije: - que
grande tienes las manos.
Colocando
su palma sobre la mía, el contraste de su grande y oscura mano frente mi
clarita mano me sorprendió enormemente. ¿Si su mano era así como sería su miembro
viril? Mi cabeza empezó a imaginarse cómo sería y si era cierto ese mito que
había oído de que los negros tienen el pene más grande que el resto. Yo una
noche, como recordareis, había estado con un chico algo mulato y la verdad que
su miembro estaba bien, ¿Cómo sería el de Jeremiah? Estos pensamientos me jugaron
una mala pasada. Mi lengua y labios jugaban con el hielo del vaso, mientras me
hablaba no podía dejar de mirar como el hielo entraba y salía de mi boca, y
como, al estar sentado, se le marcaba en los pantalones cierta erección o no, y
empecé a llevar nuestra conversación a temas más morbosos.
Hablando
estábamos sobre si las españolas eran las que mejor besábamos de todo el mundo,
él decía que no y yo que sí, estábamos en esa disputa, cuándo me abalancé a
besar aquellos labios grandes y húmedos.
Parece que mi beso le encantó porque
se dejaba hacer, y cuándo me separé de él, me dijo que llevaba toda la razón,
las españolas son las que mejor besan. Yo me empecé a reír y le decía. I win, I
win (Yo gano, yo gano), y le di otro beso de propina, en este me tome la
licencia de arriesgarme más, y mientras le daba mi beso, una de mis manos
recorrió su torso, bajando hasta sus pantalones…y ¡vaya¡ parecía que lo allí estaba escondido se había
alegrado porque se le notaba bien. En
ese instante debería de haber parado de besar y tocar, pero al no notar ninguna
hostilidad, continúe con mi recorrido, mientras me comía sus labios a
mordisquitos, mordía el lóbulo de mi oreja, y luego su cuello. Yo estaba a mil
y ya no había marcha atrás.
Yo
le quité la camiseta que llevaba puesta para poder admirar su torso y el empezó
a meter la mano por debajo de mi jersey, acariciando mis pechos por encima de
la camiseta y el sujetador...nos recostamos él casi encima de mi... subió mi
jersey y beso mi abdomen...me estaba excitando muchísimo...
Me
quité el jersey y la parte de arriba del sujetador para que disfrutara de la
visión de mis deliciosos y redondos pechos, mis pezones estaban bien erectos ya.
Bajó su cabeza para poderlos degustar. Lamió mis pechos enteros, con su lengua
daba círculos sobre mis pezones y luego los aprisionaba con sus gruesos labios
para jugar con ellos dentro de su boca. Yo respiraba cada vez más acelerada.
Acariciaba su cabeza y la empujaba contra mis pechos para que lo hiciese con
más fuerza.
Se
puso de rodillas entre mis piernas y me bajo los pantalones hasta sacármelos,
previamente quitando mis botas. Dejando al descubierto mi diminuto tanga...el
cual le gustó, por la cara que puso. A continuación, lo besó... retiró con un
dedo mi tanga hacia un lado...y acarició, lamió y masajeó mi clítoris...yo
respondí con gemidos fuertes, no me importaba que alguien pudiera escucharlos,
hacía mucho tiempo que no sentía una boca disfrutando de mi coño.
De
repente en el mar de sensaciones que tenía, me empezó apetecer sentir su polla
en mi boca. Me incorporé colocándome sobre la parte de atrás de mis piernas, él
se colocó frente a mí. Bajo su cremallera del pantalón y bajo también sus
calzoncillos dejando al descubierto algo que me impacto al verla...
Nunca
había visto una polla así, era algo gruesa, pero lo que más me llamo la
atención fue su color oscuro y su tamaño, tanto del falo que aún no estaba
erecto totalmente como de sus testículos. No sé si es por el mito o no, como
dicen que los negros la tienen tan grande, pero que como me lo esperaba, aunque
la verdad sea dicha nunca había presenciado algo así, una cosa es lo que dicen
y otra palparlo.
Tome
su miembro para empezar a chupárselo. El simple contacto de su miembro en mi
boca, hizo que mi morbosa excitación se acrecentara exponencialmente. Según
avanzaba mi mamada su cabeza se ponía más gorda si cabe y tenía que abrir mis
labios algo más de lo que nunca lo había hecho antes. Sentía en mi lengua la
forma de sus venas mientras lo lamía y chupaba.
Lamía
toda la largura de su oscuro pene hasta llegar a sus testículos, realmente era
largo si miembro, no os puedo decir cuánto podría medirle, él se dejaba llevar
en el influjo de mis besos y caricias. Seguía disfrutando oralmente de su
miembro cuándo se separo de mí y se fue hacia su dormitorio, yo me quede
sorprendida por su espantada, pero escasos segundos regreso a la habitación.
Se
sentó en el sofá a mi lado yo me incorpore, no tenía muy claro que hacer. Puso
sus manos en su erecto pene y colocó un preservativo en él, y me indicó que me
sentara sobre sus muslos. Me puse encima de él, sintiendo su negro miembro muy
cerca de mi coño.
Coloqué mis
brazos rodeando sus fuertes hombros por encima, me incorporé y el colocó sus
manos en mis nalgas...me subió y coloque su pene en la entrada de mi coño que
ya estaba súper húmedo... y comencé a bajar, suavemente fui introduciéndomelo,
me entraba con dificultad sintiendo
cierta tirantez en mis labios vaginales según entraba dentro mí. Con alguna
pequeña pausa que aprovechaba para devorar el cuello de mi amante, continué
bajando hasta que ya no pude más, aún quedaba algunos centímetros de su miembro
fuera de mí según pude notar con mis dedos, pero me sentía totalmente llena. Me
incline hacia él, llevando mis pechos casi a su boca y empecé a moverme,
subiendo y abajo, lubricando su miembro con el flujo de mi coño. Poco a poco mi
coño fue adaptándose a su polla, haciéndose la penetración más fluida, así que
fui cogiendo ritmo, mientras él acariciaba mis piernas o mi culo, o simplemente
ponía las manos en mis caderas sin dejar de observar como botaban mis pechos. Cada
vez más extasiada empezaba a escapárseme gemidos de mi boca, el placer que
sentía era realmente bueno, ya no sentía ninguna molestia en mi coño, y el
hecho de pensar como mi coñito era capaz de tragarse gran parte de esa oscura
polla me producía un plus de excitación. En cierto momento bajé el ritmo, él me
preguntó si me gustaba y yo le dije que me encantaba.
Me levantó y poniéndome a
cuatro patas sobre el sofá, él de rodillas detrás de mí, agarró su polla y
comenzó a pasarme su cabezota entre mis labios vaginales, sentía su firme
dureza entre la humedad que me invadía, de repente la puso en la entrada de mi coño
nuevamente y fue introduciéndomela despacito, sentía otra vez como me iba
llenando, puso sus manos en mis caderas y fue embistiéndome como nadie. En la
habitación solo se escuchaba sus acometidas mientras yo le decía “fuck me, fuck
me”, y el leve susurro de un show nocturno que había en la televisión.
Don’t stop, please, fuck me, fuck me¡¡. Pero él no tenía previsto parar, lo notaba por la dureza de su
polla rozándome, una y otra vez, mis abiertos e hinchados labios vaginales, que
le estaba encantando mi coño.
Desde que estábamos
en esa posición iba notando que me estaba rozando algo en el interior de mi
vagina que estaba haciéndome disfrutar como una verdadera zorrita, cuando de
repente y sin previo aviso, sentí que estaba a punto de correrme, y sin poder
aguantar más me vine en un tremendo orgasmo... ¡qué pronto me había venido!, me
sorprendí hasta yo misma. Aún así, continúe disfrutando durante un tiempo extra
de esas exquisitas acometidas que me estaba dando ese hombre, hasta que noté
como agarraba con más fuerza mi culito y escuche su orgásmico gemido.
Buenísima tu historia, me dejó super caliente, me dan unas enormes ganas de masturbarme contigo ursula, eres muy linda y se nota que te gusta ser una zorrita en la cama :) Me voy a masturbar ahora contigo.
ResponderEliminarSaludos desde Chile :)
Hola Nicolás, me considero bastante zorrita, pero no solo en la cama ;-) Espero que al final llegaras a masturbarte pensando en mí, me encantaría saber que así fue.
EliminarMuchos besitos desde España
Me alegro que como siempre te divierteses ;). quien te pillase a tu lado cuando pierdes los papeles sexualmente para disfrutar de tu cuerpo y tus diabluras. Besos abrazos y buenas noches ;) bsbs
ResponderEliminarVaya si me divertí...
EliminarMuchos besitos
Joder Ursu, aqui se ha puesto algo duro y grande que también quiere embestirte.
ResponderEliminar-niki-
ooooh madre mía¡¡¡ y qué es? ;-)
EliminarFantástica cariño!. Que bueno saber que has disfrutado penetrada por ese tremendo pollón jeje.
ResponderEliminarUn placer leer lo zorrita y excitada que te sientes cuando te follan bien.
Un besazo desde Tarifa guapaaaaaaa.
Ni te puedes imaginar lo bien que me lo pasé follando con esa persona, bufff nunca había sentido tanto como me pasó con él.
EliminarUn gran beso para Tarifa. Muuuuuuuuuuuuuuuuack
¿Quedarte en Nueva York fue en parte por probarlo a él?
ResponderEliminarHola Juan, pues en realidad no fue así. Me quedé en Nueva York, porque me apetecía quedarme más tiempo para ver la ciudad a mi aire, luego paso lo del temporal. Por suerte, encontré esta exquisita diversión de él, jejejeje. Pero no lo había planeado, la verdad.
EliminarMuchos besitos
Hola ursu espero que lo.pasarias muy bien. A ver si algun dia somos alguno de nosotros el agraciado jajaja. Un beso guapa.
ResponderEliminarPd: Mira el msn cuando puedas vale?