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jueves, 10 de julio de 2014

FUCK ME, SUCK ME NEW YORK (III)

Quiero compartir con todo el mundo el último “polvo” que eché con mi “exquisito follamigo americano”, aunque sé que nunca llegará a leer mi blog: Jeremiah, muchas gracias por aquellos fantásticos días y por lo que me hiciste sentir.

Debería de ser muy temprano porque la luz no asomaba aún por la gran ventana que tenía el dormitorio, pero la sensación de sentirme observada me despertó, me incorporé y allí estaba él de pie en la puerta de la habitación. Como cada mañana cuándo me levanto, estaba muy excitada, así que nada más acercarse, comenzamos a meternos mano. Su lengua se metía en mi boca, y jugaba con mi lengua, al tiempo que sus manos tocaban todo mi cuerpo desnudo, a excepción de unas braguitas, las cuales hacía rato que se encontraban bastante húmedas.
Apresuradamente le quité la ropa, nuestras bocas no se separaban, continuaban comiéndose con enorme deseo. Mis manos bajaron hasta su bóxer, acariciaba suavemente su paquete sintiendo cómo reaccionaba, como se ponía duro poco a poco.

Mientras, me besa en el cuello y con su lengua lame mi oreja. Una de sus manos descendía por mi espalda hasta llegar a mi cintura y lucha con la poca resistencia que opuso mi braguita.
Mi mano se había introducido ya por debajo del boxer, ahora era su calor lo que notaba, su dureza y a la vez su suavidad, bajando un poco más acariciaba sus testículos, su cuerpo se estremecía.

Se separó de mi boca y se dirigió a mis tetas, me las lamía dulcemente, me chupaba los pezones y me los mordía... me encantaba... seguro que los sentía endurecerse en su boca. Comenzó a bajar más, a la vez que sus manos agarraban mi cintura, él no paraba de besarme, el abdomen, el pubis, mis muslos y piernas, hasta lamio alguno que otro dedo de mis pies.

Ahora me tocaba a mí, subí junto a su bóxer de donde se escapaba la punta de su miembro, le di un beso, y de ahí pasé a chuparla, a jugar con mi lengua en su puntita. Oía como su respiración se aceleraba, le sentía acariciar mi pelo, agarrar con fuerza mi cabeza. Me detuve solo un instante para deshacerme de su boxer, volví a chuparle, primero otra vez la punta, para poco a poco introducir todo lo más que podía su miembro en mi boca. Mis manos agarraban su culo, le atraía hacia mí, le guiaba en sus movimientos y él se dejaba llevar.
Nos dejamos caer sobre la cama. Sentí todo su peso, sentí todo su cuerpo, ya era imposible parar aquello. 

Mis piernas se abrieron esperando que se colocase entre ellas, jugaba a acariciar mi clítoris con su miembro y mi cuerpo se arqueaba, deseaba que me lo metiera, no me podía aguantar más, casi me estaba corriendo de gusto con solo tenerla fuera, e imaginaba como sería volver a tenerla dentro, ocupando todo mi interior. De mi boca ya empezaban a escaparse pequeños gemidos de placer.

Al verme así, poco a poco fue bajando por mis pechos con su boca hasta que mis pezones estuvieron cerca de su boca para que los chupara, los mordisqueaba con cuidado y me hacia estremecer, yo quería cogerlo del pelo pero sus manos no me lo permitían. Mi coño cada vez estaba más mojado y notaba un intenso hormigueo en mis labios como en mi clítoris. El siguió bajando hasta llegar a mi ombligo donde se detuvo a chuparlo alrededor de mi piercing para darme más placer si cabe.

Pero lo mejor llego cuando sentí su lengua en el interior de mis muslos, esa lengua húmeda recorría el interior de mis piernas sin llegar a mi coño pero quedándose muy cerca. Supongo que notaría la gran excitación de mi coño que emanaba ganas de sexo. Su lengua fue a parar a mis labios mayores que estaba muy sensibles en ese momento y los chupó de abajo arriba muy despacio. Se metía mis labios en su boca y los chupaba con ansia, yo me estremecía de placer y me retorcía en la cama abandonándome a él. Seguía con sus chupetones cuando paró y sentí un placer inmenso, ya que había cogido mi clítoris entre sus labios y lo succionaba con gran ansia mientras lo estimulaba con su lengua dándole grandes lametones con la punta de la misma. Mis gemidos iban en aumento al igual que mi excitación que estaba llegando a límites antes no alcanzados. Seguía y seguía con mi clítoris cuando un orgasmo me invadió y un grito ahogado de placer salió de mi boca, un orgasmo no muy fuerte pero muy placentero.

Despacio dejo su tarea, he hizo sentarme en la cama poniéndose el de pie delante mío, su pene estaba duro y su cabeza hinchada, las venas se marcaban en toda su extensión y en la punta asomaba una gota de liquido viscoso que me indicaba, si aun no me había dado cuenta, su excitación. Nuevamente me tire como una loca para meterlo en mi boca.

Comencé metiéndome solo la cabeza, chupándosela y lamiéndosela, mientas que con mi mano se la masajeaba lentamente con movimientos circulares. Sentí su sabor, el sabor de la excitación y su dureza en mi boca. Escuchaba como le gustaba lo que le estaba haciendo; con mi otra mano le acariciaba su torso, sus caderas mientras él me tomaba de la cabeza levantándome mi cabello haciendo leves movimientos de cadera hacia delante y hacia atrás. Mi cabeza iba de adelante hacia atrás chupando casi toda la extensión de su pene. Con una mano lo tomaba de la base mientras que con la otra le masajeaba sus testículos que también estaban muy hinchados y duros. 

Su polla tocaba en el fondo de mi garganta y me provocaba pequeñas arcadas pero mi excitación era tal que no les preste atención. En un momento el agarro mi cabeza y me introdujo en la boca aún más su pene, casi me ahogo, mi saliva  iba saliendo de mi boca goteando por su polla. Sin más se separo de mí ,  me cogió bruscamente de las piernas y me volvió a acostar en la cama.

Levantó mis piernas poniéndolas sobre sus hombros, segundos después me fue penetrando con su durísima polla , lo introdujo con movimientos lentos pero seguros, comenzó a entrar en mí, despacio, muy despacio, fue entrando en mí, en mi húmedo coño. Sus manos buscaron las mías, sujetándolas por encima de mi cabeza, con fuerza. Su boca me besaba, su cuerpo me follaba como nadie lo había hecho. Entraba y salía, una vez tras otra, mi cuerpo ardía, mi cueva moría por estar ocupada, no quería que aquello la abandonara.

Una vez liberada de sus manos, puse mis manos en mis pechos, los cuales masajeo suavemente. Los apretaba delicadamente con movimientos suaves rozando mis pezones los cuales ya estaban lo mas duros y erectos que podían estar lo que me provoco que dejara escapar más gemidos.
Mi piel se erizaba, sentía como me corría, como le mojaba, como le suplicaba que siguiera entrando y saliendo, cada vez un poco más deprisa, mi respiración se entrecortaba, gemía a la vez que le besaba. De repente el intenso placer que sentía provocó que un grito escapara de mí. Un grito que seguramente fue audible por los vecinos de Jeremiah.

Sus fuertes y constantes embestidas provocaron un orgasmo muchísimo mejor que el anterior. El seguía con sus embestidas y me provocaba un rico y prolongado placer. De repente se paró, me soltó las piernas y me hizo ponerme a cuatro patas y me volvió a penetrar. Con cuidado me introdujo casi toda su polla y empezó con sus embestidas suavemente al principio para después aumentar su velocidad y su intensidad, agarrando mi largo y negro cabello, mientras yo no paraba de soltar gemidos de placer de mi boca. No bajó el ritmo en ningún momento, se notaba que él también andaba deseoso por follarme esa mañana, y a todos los niveles.

Dejó de agarrar mi cabello para colocar sus manos en mi culo, lo acariciaba con pasión, agarrándomelo con intensidad, llevándome hacia él en cada embestida que me daba, notando como me la metía cada vez más adentro.

Fue cuando sentí que dejó caer un hilito de saliva sobre mi culo, que fue lentamente bajando por la raja hasta mi agujerito, el cual fue restregando con la punta de uno de sus dedos. Sacó su polla de mi mojado coño y la dirigió hacia ese lugar. Yo no estaba dispuesta esa mañana a esa práctica así que me separé de él y enderezándome le dije que eso nada de nada, que mi culo era aún virgen y que quería que aún siguiera así. Mis palabras creo que le sorprendieron y excitaron a la vez, más si cabe, por la expresión que puso en su cara.

Le dije que se tumbara en la cama, me incorporé sobre él y tomando con mi mano su polla me lo acomode, bajando sobre él, mi coño se iba tragando su polla, que rico se sentía dentro de mí. Comencé a mover mis caderas sensualmente hacia arriba y abajo sintiendo la punta de su pene llegar muy dentro de mí. Jeremiah llevo sus manos hacia mis pechos, apretándolos y masajeándomelos, mientras mis manos jugaban con mi cabello Sus manos buscaban mis pezones y al encontrarlos me los pellizcaba y retorcía con lo que mi excitación estaba a mil por hora. Abrí un poco mas mis muslos para que así la penetración fuera más profunda y más placentera moviéndome sobre su polla más rápido y fuerte. Ambos gemíamos, ahora Jeremiah me acariciaba los muslos y yo ahora era quien jugaba con mis pechos, me los masajeaba y pellizcaba sintiendo la polla de ese hombre penetrarme cada vez más y más dentro durante varios minutos más. Parecía que no terminaba nunca de acabar,

Me deje caer sobre él recargándome con las manos sobre el cabecero de la cama, quedando mis pechos exactamente sobre su rostro. Rápidamente sus manos se apoderaron de ellos al igual que sus labios, entonces me los comenzó de nuevo a chupar y a morder, ¡qué rica sensación!: mi coño siendo penetrado y mis pezones siendo comidos por una boca que los devoraba. Mi cuerpo se estremecía, de mi boca salían gemidos fuertes e intensos, sonidos habituales en aquel momento, era un gran placer el que sentía; cuando empezó a gemir mi amante considerablemente indicativo de que su corrida estaba ya próxima. Al notarlo, comienzo a cabalgarle más intensamente, presagiaba como, dentro de mí, en breves instantes se correría, llegaría al clímax, me inundaría de su líquido, no paraba, poco faltaba y... de repente un enorme calor nos invadió, su respiración se detuvo un instante para soltar un sonoro gemido, se había corrido. Mi cuerpo continuaba arqueándose, él se había detenido tras unos pocos movimientos más, yo aún me estremecía, hasta que me deje caer sobre él, quedándonos dormidos.
Él dormía profundamente, sin saber que sería la última vez que me vería, que sentiría la suavidad y el aroma de mi piel, que escucharía mi voz, que follaría conmigo, porque antes de que él despertara yo estaría muy lejos de allí.

18 comentarios:

  1. Bufff un pajote cae en tu honor.
    Eres capaz de hacer squirt?

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    1. Espero que ese pajote cayera, y muchos más también, jejejeje. Hacer squirt?, creo que no, hasta hace poco ni sabía lo que era eso. Cuando estoy follando si me pongo húmeda y cuando me corro más aún, pero no como eso del squirt. Besitos y gracias por tu comentario.

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  2. Joder Ursu (siempre empiezo así, jajaja)..... lo siento hoy si me corrí imaginándote, eres una diosa jooooder.
    Por cierto yo en otra vida me llamaba Jeremiah jajajajaja. un beso
    -niki-

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    1. Hola niki, bieeeen por fin has conseguido correrte con una de mis experiencias. En otra vida te llamabas Jeremiah? jajajaja, mejor en esta vida.
      Muchos besitos

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  3. Como siempre, una entrada muy caliente... Que se merece una buena paja y una buena corrida a tu salud. Esperamos con ansia más travesuras de las tuyas. Un beso de este nuevo fan.

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    1. Hola Juan, gracias por seguirme, leerme y escribirme, te lo agradezco mucho. Me alegra saber que te gusta mis experiencias, tengo que contaros algunas cositas de mis vacaciones, por eso ultimamente he estado, otra vez perdida. Espero que acabaras teniendo una buenísima corrida pensando en mí.
      Muchos besitos nuevo fan ;-)

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  4. ¿Y se corrió dentro? Hasta lo que he podido leer no tomas la pastilla, que has hecho!?

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    1. Sí se corrió dentro de mí. Normalmente uso preservativo pero esa mañana con el calentón se me pasó, fue una irresponsabilidad por mi parte. No hice nada...esperar. Pero no ha pasado nada, por suerte.

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  5. no puedo parar de pensar cosas sucias que acaban en úrsula.

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    1. si? ostras pues ahora mismo no caigo en ninguna. Anímate y dime alguna, jejejeje

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    2. En todas terminas con la ropa deshecha, el pelo alborotado y la carne bien húmeda.

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  6. Interesante manera de despertar uummm

    Besitos

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Que excitante tu relato... es tan rico masturbarse leyendo tus historias; eyaculo demasiado... aunque estés lejos, me haces muy feliz con el solo hecho de imaginarte. Ojalá pudiera eyacular con cada relato tuyo. Es muy rico tener orgasmos con tu blog :B

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    1. Muchas gracias por escribir y me alegro que te gistara mi experiencia neoyorkina, lástima que este año no haya sido ni por asomo parecido. Me alegro enormemente que seas feliz y espero que sigas disfrutando de mi blog, y no te cortes, eyacula todo lo que quieras con mis vivencias.
      Muuuuuacks, muchos besitos Nicolás

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