DE SÁBADO A DOMINGO

Después de hacerme rogar durante un tiempo, esta mañana en uno de mis diversos descansos en el estudio me he puesto a terminar de contaros lo del otro sábado, así continuó...

Cuando llegamos a mi piso, unos minutos después de lo que sucedió en el coche, entramos en silencio, mis compañeras estaban durmiendo y rápidamente nos metimos en mi dormitorio.
En cuanto la puerta se cerró nos abrazamos y empezamos a tocarnos, a besarnos y a quitarnos la ropa. Jaime me quitó el vestido, me lamió mis tetas durante lo que me parecían horas. Apenas podía estar de pie, entre los lametones en mis tetas y lo ocurrido en su coche, mis piernas temblaban sobre mis tacones negros. Me dejó con ellos y con el tanga solamente, me giró contra la pared, me abrió las piernas, dejándolas algo abiertas y las manos contra la pared, mmmmm parecía un policía que quería cachearme (tal como estaba yo a esas alturas no me resistí nada), me besaba el cuello sin parar, yo sentía su paquete cada vez con más fuerza en mi culito, unos instantes después empezó a bajar por mi piel, lamiéndome, desde mi cuello hasta la parte superior de mi tanga, deseaba que me las quitara ya de una vez y me follara, ahí en esa misma postura. Con la boca besaba mi culito y con sus manos lentamente me bajó el tanga, a mí se me escapo una sonrisa, lo reconozco, ya se iba acercando hacia lo que yo deseaba.

Empezó a acariciarme mis muslos, luego a lamérmelos, y mientras con sus manos se deleitaban acariciando el final de mis muslos y el comienzo de los labios de mi rajita, yo que estaba mojada, sentía como me mojaba más, y soltaba algún leve gemido, cuando su boca subió por mi piel hasta que sentí su aliento caliente contra mi rajita. 

Uno de sus dedos, no os podría decir cual, empezó a explorar mis labios y suavemente lo metió dentro de mí, estaba tan mojada que mientras me metía y sacaba su dedo, sentía el fluir de mis jugos en mi rajita, seguramente empapando su dedo y su mano. Sacó su dedo de mí y me volvió a girar y ya frente a él, metió su boca entre mis piernas, sentí su lengua caliente y mojada, supongo que por su saliva y por mis fluidos, me dio una mamada rápida, desde mis labios vaginales, pasando por mi clítoris, sus manos agarrando mi culo, menudo placer, sé que tomé su cabeza con mis manos acercándolo mas y mas hacia mí, "ahí, ahí sigue siii, no pares", le decía entre gemidos. Su lengua entraba en mí, lamía, chupaba y acariciaba mi rajita con su boca, mis piernas templaban, disfrutaba un montón, contraía mis muslos hasta que sentí un rico orgasmo. 

Aún disfrutando de la corrida que había sentido, rápidamente me puso en cuatro patas sobre la cama, estaba rendida y me deje caer sobre mi pecho, pero aún quería más, no estaba totalmente saciada, mientras mi respiración volvía a la normalidad, escuchaba como se desnudaba, cuando de pronto sentí como la cabeza de su polla rozaba los labios de mi rajita, mmmm el sentir nuevamente una polla rozando mi coño me excitó al instante, no podía aguantar más, quería que me follara de una vez, quería esa polla u otra penetrándome ya. Empujé mi cuerpo contra su polla y esta entró sin dificultad en mi húmeda rajita, desplace mi cuerpo hacia atrás hasta que sentí sus huevos en contacto con mi culo, mmmm toda estaba dentro de mí, y empecé a follarme con su polla, creo que a Jaime esto le tuvo que sorprender, porque con mis movimientos él no me embestía sino que yo lo hacía todo, mientras mis gemidos comenzaron a salir de mi boca y me deje llevar por el placer que sentía. 

Estuvimos durante unos minutos en esa postura creo recordar vagamente, hasta que decidí montármelo jajajaja, le dije que se tumbara de espaldas en mi cama, y yo me puse encima de él, metiendo su polla en mi abierta rajita hasta que quedé sentada sobre ella, con mi culo en sus muslos, la claridad iba aumentando en mi habitación, yo antes de comenzar a cabalgar, comencé a tocarme las tetas de forma sensual, porque Jaime desde que me puse encima suyo no dejaba de mirármelas, estaba embobado (creo que era demasiado hembra para él), me incliné hacia él y le dije que me los chupara, una vez que comenzó a comerme las tetas, empecé a marcar el ritmo, acelerando poco a poco, moviendo mis caderas y mi culo según más placer iba sintiendo. Ciertamente llevaba el control, era mi juguete y me lo estaba follando como yo quería, reconozco que con mis movimientos de cadera no le dejaba moverse, yo llevaba el ritmo y mandaba en ese “polvo”, mientras le follaba él acariciaba mis tetas y pellizcaba mis pezones, la verdad que eso lo hacía bien. Hasta que ya le fue imposible mantenerme el “polvo”, yo le pedía un poco más. Incluso me detenía para que no terminara, pero no podía aguantar más mi ritmo y se corrió, menos mal que unos segundos antes comencé a tocarme el clítoris a la vez que me follaba e instantes después que él se corriera me corrí yo, con su polla aún dura dentro de mí y dándole placer a mi “perlita”.

Ya más relajados, le quité el preservativo, hablamos un poco y nos dispusimos a dormir un rato, ya había amanecido, y entraba luz por mi ventana. Dos horas después Jaime se marchó de mi piso, no recuerdo si coincidió con alguna de mis compañeras. Yo estuve en la cama hasta tarde, estaba superagusto y tenía sueño.

Os Quiero...Úrsula.

P.D: Por cierto, Jaime me llamó hace 5 días, pero no se lo cogí.