Observé
como todo el mundo estaba celebrando el año recién comenzado. Fui en busca de
mi padre, en el trayecto felicité a tantas personas como me fui cruzándome. Al
fin di con él, sentado con su novia y junto los padres de Enrique tomándose
relajadamente una copa de cava. Al verme la expresión de su cara se puso seria.
Me dijo que donde había estado, que ya había pensado que me había ido, como
había hecho otros años. Le di dos besos a él y a sus acompañantes y les
felicite el año recién entrado. Le dije que era un mal pensado, que estaba
divirtiéndome con Enrique (mejor que no supiera como), Aurora, Julio Alberto y
otros de la fiesta.
De
seguido, le pedí a mi padre que si aceptaba bailar un pasodoble que sonaba con
su dulce hija, él no rechazó mi petición. Mientras bailamos un segundo
pasodoble alguien pidió bailar conmigo, era Julio Alberto, lo encontré más
animado y receptivo conmigo, le felicité el año porque a esas alturas de la
noche aún no lo había hecho.
Enrique
llegó con Aurora proponiéndonos de ir a alguna discoteca a seguir la fiesta o
ir a su chalet que estaba esa noche totalmente disponible para él y Julio
Alberto que se iban a dormir allí. Yo acepté con gusto cualquier opción, tenía
muchas ganas de fiesta. Los chicos no se ponían de acuerdo con qué hacer,
cuando la música fue cambiando de estilo y me puse a bailar. Fuera cual fuera
la música, me movía sensualmente con ella tomaba mi vestido y lo subía
un poco, mostrando mis muslos, veía los ojos de Julio Alberto mirando mis deliciosas
piernas y no era la única mirada que sentía sobre mí. Me apetecía provocar,
excitar, divertirme con el primo de Enrique, en ciertos bailes intentaba
abrazarme y no lo dejaba, seguía bailando aunque me dedicaba solamente a él. Aquellos
bailes junto a mis movimientos le hicieron notar, si no se había dado cuenta
antes que no llevaba sostén, mis pechos se movían libres y en varias ocasiones mis
pezones duros se marcaban a través de mi vestido. Al igual que le pasó a su
primo una incipiente erección se insinuaba bajo sus pantalones, parecía que el
chico ya estaba animándose.
Concentrada estaba bailándole a Julio Alberto
cuando uno que estuvo en nuestra
mesa me cogió para bailar, acepté gustosa, tomándome por la cintura, me apretó
contra él, bailamos un rato y el roce de los cuerpos, excito a ambos aunque yo
llevaba ya un buen rato. Pero mi objetivo era otra persona, a la cual después
de cuatro o cinco canciones perdí de vista.
En la barra tomando algo encontré a Julio Alberto,
al acercarme note nuevas miradas hacia mí, al llegar junto a él le di un besito
en la mejilla, sentándome a su lado para tomarme algo. Estuvimos charlando
durante un rato tranquilamente pero tenía más ganas de bailar pero como ya
estaba la noche algo entrada la fiesta estaba un poco aburrida. Pocos jóvenes quedaban ya y el resto de
asistentes no dejaban de hablar de negocios a pesar de las reprimendas de sus mujeres
que se encontraban cansadas y aburridas.
Pregunté
a Julio Alberto que donde estaba su primo y Aurora, para poder irnos los cuatro
a otro lugar, este me contestó que hacía unos 30 minutos que se habían largado.
-
Y qué podemos hacer, porque aquí la fiesta está muerta – le dije.
-
Estaba pensando en irme ya al chalet de Enrique a dormir.
-
Vaya que aburridos sois si aún queda mucha noche, pero si piensas irte déjame
en mi casa o nos vamos a alguna discoteca.
Julio
Alberto aceptó el trato, nos fuimos en su coche camino de mi casa. En el
trayecto le pregunté si tenía casa en Madrid, me dijo que no, que él vivía en
Irún, y que cuando iba a Madrid se quedaba en una de las dos casas de sus tíos,
los padres de Enrique. De repente, mientras íbamos conversando nos encontramos con
un control de policía, si nos paraban por seguro Julio Alberto daría positivo
si le hacían un control de alcoholemia, así que decidí que se metiera en una
gasolinera que por suerte había antes de llegar al control y me puse yo al
volante porque el único alcohol que había tomado fueron unas copas de vino en
la cena hacia ya varias horas. Lo hicimos así y por fortuna no nos dieron el
alto en el control, pero en lugar de ir camino a mi casa me dirigí hacia el
chalet de Enrique para evitar que a la vuelta pudieran parar a Julio Alberto.
- He pensado que me voy a dormir con vosotros
esta noche, no creo que le importe a Enrique. Donde caben dos caben tres, no se
dice eso.
Cuando
llegamos el coche de su primo estaba aparcado allí. Aparcamos el nuestro a su
lado y vimos que el abrigo de Aurora estaba en el asiento del acompañante.
-
Pues Enrique está aquí y creo que Aurora – le dije riéndome.
-
No creo, me dijo que iba a llevarla a casa, igual se le ha olvidado el abrigo.
-
A lo mejor – le dije mientras le miraba con cara de incrédula.
Salimos
del coche, no cogí mi abrigo, rápidamente fuimos para el chalet y entramos sin
meter ruido. En el salón se intuía algo de luz junto una leve melodía musical.
Desde el umbral de la puerta de entrada al salón no discerníamos donde se
encontraban los amantes.
- ¿Y
ahora qué hacemos? - Me susurró Julio Alberto al oído.
-
¿Dónde está tu habitación?
Me
indicó una puerta contigua a un pasillo que salía del salón.
-
Sígueme sin meter ruido.
Como
dos espectros fuimos hacia el lado izquierdo del salón para tomar el pasillo
hacia donde estaban los dormitorios. Para no delatar mi presencia con sumo
cuidado me quite los tacones, a cada paso que daba sentía el tacto de la madera
en mis pies, detrás de mi Julio Alberto me seguía con cautela. Unos pasos más
adelante nos adentramos en el pasillo, nos metimos en la primera habitación que
vimos con la puerta abierta.
Cuando
me giré para cerrar la puerta y poder poner algo de luz, por fin pude ver a
Enrique con su amante, que tal y como suponía era Aurora.
-
Ven aquí sin meter ruido – le susurre a Julio Alberto para que viniera hacia el
umbral de la puerta.
Desde
la oscuridad observamos como Aurora y Enrique estaban en plena faena. En una
mesa baja había dos vasos, sobre un sillón un bolso y una chaqueta, en una
rinconera estaba Enrique sentado con Aurora encima de él, besándose y
acariciándose.
-
Esto no está bien – me dijo en un susurro Julio Alberto.
Nos
separamos de la puerta, entre susurros e inmersos en la oscuridad decidíamos en
que habitación iba a dormir él y en cual yo. Por mi cabeza se me paso cerrarle
la boca con un gran beso. Cuando sentimos a Enrique gemir y no pude
resistir la tentación, por lo que me acerqué hasta la puerta del dormitorio,
que habíamos dejado abierta.
Vi a Enrique con la camisa desabotonada sentado
como estaba antes, Aurora estaba a su lado, su vestido se encontraba tirado en un
sillón subyacente e intentaba quitarse su sostén mientras su cabeza estaba
sobre el pubis de Enrique. Según los movimientos que hacía estaba claro que se
la estaba chupando, y los gemidos de él indicaban que se lo estaba haciendo
bastante bien.
Me quedé sorprendida ante esa imagen, porque
nunca había visto a Enrique estar en una situación así, a excepción de nuestros
escarceos sexuales.
Aurora chupaba y chupaba el miembro de Enrique,
en determinado momento se movió y pude ver la brillante dura polla de Enrique
en su boca. El miembro desaparecía en la boca de Aurora, para volver a
aparecer, y así pasarle su lengua con sumo cuidado.
Al observarlos estaba consiguiendo que mi apaciguada excitación
retornara, sentí un calor que me subía desde
la entrepierna y me excité tremendamente, con una leve culpabilidad de
excitarme mientras espiaba a mi amigo y Aurora. Por el contrario notaba como Julio Alberto se
sentía incomodo en una situación así. Y fue a cerrar la puerta del dormitorio
-
Déjame que mire un poquito más, haber que hacen – le dije en voz baja. Aunque
la verdad sabía lo que podía ocurrir.
- No está bien espiar a los demás – me
contestó fríamente.
-
Vaaaaale¡¡, si no quieres que le espiemos podemos salir allí con ellos y nos
unimos a la fiesta ¿Qué te parece? – le dije en susurros con una sonrisa
irónica en la boca inapreciable en la oscuridad
Cerró
con cuidado la puerta del dormitorio dejando tras de sí una inminente relación
sexual. Encendió la luz quedando ambos deslumbrados, de ahí que antes de que sus
ojos se acostumbraran a la luz, me abalance hacia él y lo besé, dejando fluir
mi irrefrenable deseo.
Sin saber cómo, me encontré desabrochándole el pantalón del traje
y a continuación bajando su bóxer, agarré sus
firmes nalgas mientras tenía su polla a escasos centímetros de mi cara, notaba
cómo se iba excitando según aumentaba tanto largura y grosor de su polla.
- ¿Sabes que tu polla es más grande que la de tu
primo? - le dije sonriéndole mientras me
miraba con cara de confusión.
Ya no pude frenar más mi impulso de acariciársela, la sentía
ponerse cada vez más dura, la sentía palpitar y a mí se me hacía la boca agua,
así que saqué mi lengua y se la pase suavemente por la cabeza de su miembro
cada vez más erecto, Julio Alberto no pudo contener la sensación que sentía y
tuvo que hacer una pausa en su tarea de quitarse la corbata y desabotonar su
camisa. Con mi mano derecha recorrí todo lo largo de su miembro, hice más presión,
aproveché mi oportunidad, abrí la boca completamente
y casi sin tocarlo con los labios me introduje la mitad de su polla en mi
caliente boca.
Mis
labios acariciaron toda la superficie de aquella polla a la que acabaría sacando
en breve todo su semen.
No paré ni un segundo en chupársela, estaba
desenfrenada, esa noche era la segunda polla que probaba, y esta la quería además
dentro de otro lugar.
Los dedos de Julio Alberto acariciaban mi oscuro
cabello, moviéndose al ritmo de mi felación, su polla cada vez se endurecía
más, mi húmeda lengua sentía la protuberancia de sus venas. Con una mano muy delicadamente acaricié sus
testículos un poquito antes de acabar mi felación, saque su polla de mi boca le
di un besito en la puntita y me incorporé.
Frente a él en la escasa luz del dormitorio, me aparte
los tirantes del vestido, éste cayó suavemente al suelo, dejando mi cuerpo
desnudo a excepción del tanga rosa, me acerqué más a él mientras admiraba mi
cuerpo, sentado en el borde de la cama, de entre sus piernas sobresalía su
brillante miembro, aún empapado en mi saliva, me fui acercando
parsimoniosamente a él para que observará con detalle el cuerpo que llevaba
toda la noche deseando, ya junto a él, abrí mis piernas y me senté sobre sus
muslos. Sentía la firmeza de su polla tras la fina tela de mi tanga, frente a
frente le puse mis brazos en sus hombros, acariciando su espalda y comenzamos a
besarnos durante un rato.
Nuestros húmedos labios se tocaron, al comienzo
sutiles besos que iban siendo cada vez más apasionados, algún mordisquito le di
además, hasta que nuestras lenguas tuvieron el primer contacto y no dejaron de
separarse bajo el hechizo de un largo y apasionado beso. A la misma vez yo le
acariciaba sus brazos, su pelo, él me sujetaba de la cintura, subía y bajaba
sus manos por toda la longitud de mis suaves piernas.
Solo dejaron de estar nuestras lenguas unidas cuándo
le pedí que me besara el cuello y que fuera bajando hasta mis pechos. Cuando llegó a ellos los tomé con mis manos para juntarlos y le
dije:
- Toda la noche has estado mirándomelas, ahora es el momento de
que las saborees, lámelas y chupa mis pezones apriétamelos con suavidad con tus
labios.
Él me hizo caso, devoraba mis duros pezones como un niño
hambriento.
- Mmmm muy bien, así… -le decía al mismo tiempo que me
daba un sutil mordisquito en un pezón.
- ¿Quieres que te enseñe mi rajita? –le pregunté separándome
de su abrazó sin esperar su respuesta. Tumbándome en la cama, me sentía muy muy
excitada. Junté mis piernas, cogí mi mojado tanga por
la tira lateral y fui sacándomelo poco a poco
mientras él no perdía detalle, lo lancé a una silla
cercana y abrí las piernas dejando mi rajita totalmente expuesta. Julio Alberto deslizó suavemente su mano por mi
pierna derecha, subiendo despacio hasta el sitio más húmedo y caluroso de mi
cuerpo.
No deje de observar su rostro mientras sentía sus
dedos palpar delicadamente la superficie de mis labios vaginales, subía y
bajaba, excitándome cada vez más.
Estaba ardiendo cada vez más empapada por el placer. Se
hizo un hueco entre mis piernas y empezó a frotar su polla contra mi clítoris, sin
saber por qué me vino el recuerdo de cuando perdí mi virginidad.
Pasaba su polla por mi rajita, de arriba a abajo,
separando los labios y justo en la entrada de mi vagina se detenía y empujaba
un poco con su glande pero sin alcanzarme a penetrar... luego volvía a
acariciarme, subiendo y bajando, una y otra vez y yo me sentía desfallecer lo
disfrutaba mucho pero la necesitaba dentro ya.
Así que tome las riendas, le puse un preservativo
(¡¡menos mal que tenía¡¡) y nos dejamos caer sobre la cama, yo con las piernas
abiertas tiré de él para que cayera encima de mí, levanté mi pubis ofreciéndole
mi sexo, frotó un par de veces más su polla por mi rajita y me la fue metiendo
entera poco a poco, yo le abracé fuerte, levantando más mi pubis para que toda
su polla entrará ya de una vez, ya no estaba para juegos, necesitaba que la
pasión se desatara.
- Métemela entera, no pares de follarme. ¡¡Fóllame,
fóllame¡¡ - le susurraba al oído entre gemidos.
Julio Alberto gozaba con los movimientos de mi pelvis, que iba buscándole y pidiéndole
cada vez más, más adentro, más hondo, más fuerte...
-¿Úrsula, te gusta? Mmmm sí, siií... no pares...
Y no paramos, mi pelvis seguía moviéndose queriendo
sentir su polla cada vez más adentro, clavaba mis uñas en su espalda mientras
seguía con sus caricias, sus besos, me sentía que volvía al paraíso... él
seguía empujando al compás de los movimientos de mis caderas que se tornaba más
y más pronunciado.
No sé cuánto tiempo después cambiamos de posición, él
se tumbó en la cama, yo me arrodillé con las piernas abiertas subiéndome en su
dura y tiesa polla. La tomé con mi mano izquierda, friccioné su capullo en la
entrada de mi rajita y fui descendiendo lentamente, con la mojada que estaba
entraba sin dificultad, cerré los ojos sintiendo como su polla se adentraba nuevamente
en su totalidad dentro de mí, me abalance sobre él para besarle, poco a poco
comenzó a follarme mientras nuestras lenguas se enroscaban al igual que
nuestros sexos. Sus manos agarraban mi trasero atrayendo mi cuerpo hacia el
suyo, moviéndome al ritmo de sus suaves embestidas. La sensación era muy rica,
pero ese ritmo no llegaba a satisfacerme
totalmente, así que deje de besarle y me incorporé, pero sin sacarme su polla
de la rajita.
- ¡Quédate quieto que yo me muevo¡ - le dije a la vez
que comenzaba lentamente a contonearme en forma circular, un poco hacia
adelante y hacia atrás, saliendo de mi unos centímetros de su polla para
dejarme caer otra vez sobre ella.
De nuevo mi gozo fue aumentando al ritmo que marcaba.
Sentía sus manos en mis caderas al compás de mi cabalgada, mis pechos subían y
bajaban por la fuerza de mis movimientos.
- ¡¡Qué
placeeeeer!!! Sentir esas sensaciones y ver de qué manera hacía gozar al primo
de Enrique.
- ¡¡¡Bufff Úrsula cómo te mueves, joder!!!¡¡ -me decía en su
excitación mientras movía mi cuerpo.
Tras varios minutos más de cabalgada, donde a la vez
que era penetrada por esa dura y deliciosa polla, yo estaba tocándome mi
hinchada “perlita” con movimientos circulares con los dedos de mi mano derecha,
las sensaciones se me multiplicaron, mis gemidos fueron a más, y mi orgasmo se
acercaba rápidamente. Pero antes de que explotara de placer, mi amante ya no
pudo darme más.
- No puedo más... voy a correrme, voy a correrme ya....
ahh ahhh sii.
- Mmmm vamos córrete ahora, ahora córrete dentro de
mi... – le decía entre gemidos mientras no paraba de meterme más y más la polla
de Julio Alberto, sintiendo sus testículos como contactaba con mi culo cuando
bajaba hacia él. Mi mano derecha sin descanso seguía estimulando mi clítoris.
Inmersa en mi placer sentí como se corría con un sordo
gemido mientras descargaba todo su semen en el calor de mi vagina. Casi de
seguido bajo sacudidas espásmicas llegué también a mi meta orgásmica. Nada más
correrme me deje caer hacia su pecho, medio abrazados, nos dimos unos tiernos
besos, quedándome dormida cuando en una de las ventanas se apreciaba la
claridad de la mañana de un nuevo año.
Bonita forma de acabar y comenzar el año, ademas el relato lo has bordado.
ResponderEliminarUn beso y encantado de estar por aqui de nuevo.
Hola Javier, la verdad es que fue una forma bastante peculiar de recibir el año nuevo, espero tener mas fin de años como este, jejeje.
EliminarBesitos y encantada de recibirte en el blog.
Morbosa descripción del momento en que entrasteis en la casa y os encontrasteis a la pareja en plena faena. Me excitó mucho el momento voyeur. Genial descripción del desenlace entre vosotros dos. Feliz año nuevo, Úrsula!!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, me ha llamado mucho la atención tu Nick. Fue peliagudo entrar al chalet y encontrarnos a los dos enrollándose, fue morboso por lo menos para mí observarlos desde la oscuridad, lástima que no pude ver que fue todo lo que hicieron.
EliminarMuchos besitos.
Uff de nuevo te superaste Ursu. Quien fuera Julio Alberto!!
ResponderEliminarLa tengo durísima, te vuelvo a dedicar la paja de hoy cielo y la corrida pensando en ti y tu rajita.
-niki-
Hola Niki, me alegro que hayas disfrutado de mi pasada Nochevieja, jejeje, aunque solamente haya sido leyéndola. Mmm como me gusta saber que te he puesto la polla dura y te vas a correr pensando en mí.
EliminarBesitos húmedos para tu parte más dura ;-)
nice post...thanxss
ResponderEliminarputas gironaputas girona
THANK YOU ¡¡
Eliminargràcies! :)
ResponderEliminarMoltes gràcies
EliminarEscribes muy bien! Es fácil meterse en la situación tal y como lo describes.
ResponderEliminarSaludos desde la parte de abajo del mapa!
Hola Malagueño, muchas gracias por tu comentario, ya sois muchos los que decis que escribo muy bien, mmmm voy a tener que pensar en escribir un libro, jejeje.
EliminarBesitos desde la parte de arriba del mapa, aunque pensando en bajar hacia abajo. ¡¡Muack ¡¡
madre mia del amor hermoso primera vez que entro en tu pagina pero de seguir asi entrare muxas mas besos preciosa
ResponderEliminarGracias por tu comentario anónimo, espero que sigas por aquí escribiéndome y disfrutándome. Muuack
EliminarDescubrí tu blog por casualidad...se lo enseñe a mi novia y se puso cachonda hasta ella! jeje...bss cachonda.
ResponderEliminarHola hijodelaluna, bonito Nick, espero que te haya gustado el descubrimiento y sigas descubriéndome, tu novia también. Mmmmm que bien que os hayais puestos cachondos tanto tú como tu novia, espero que aprovecharais la calentura ;-)
EliminarMuchos besitos para los dos.
Hola nena, llevo unas semanas desconectado de todo, y apenas había tenido tiempo de entrar al Twitter y a tu blog, pero me alegra ver tus dos nuevas entradas y más me he alegrado al leerlas, mmmm, sigues tan golfilla como siempre Úrsula, me alegro, no cambies!!!
ResponderEliminarMenuda fiesta de nochevieja, joooo, eso sí que es acabar y empezar bien el año, quien hubiese sido Enrique!!!
Ahhh y tus fotos son increibles, como siempre, me encanta la última en la que se te ven tus preciosos pechos mientas te tocas tu perlita... pero qué rica estás nena!!!
Un besazo y espero que comiences un verano muy bueno y caliente ;)
Hola MorenitoL, ya hacía bastante tiempo que no sabía nada de ti, espero que estes muy bien. Yo también llevo un tiempo desconectada del blog, twitter, etc, estoy centrada “más o menos” en los exámenes.
EliminarEsas entradas fue de lo que hice a principio de año, ahora la golfilla está un poco más recatada, pero llega el verano y está golfa se desmadra jajaja.
Gracias por todo. ¡¡ Muack¡¡
hola ursula, cada dia me calientas mas nena. Te gustaria chuparme la polla y que me corriese en tus tetas ?
ResponderEliminarHola anónimo, gracias por comentar en el blog. Mi objetivo es calentaros cada día más y que estéis pensando en mí todos los días, sobre todo cuando estéis masturbándoos y cuando estéis follando ;-)
EliminarMmm claro que me gustaría chuparte la polla, mi mayor vicio es saborear pollas, además me encanta que se corran en mis pechos sintiendo el calor de vuestro semen recorriéndolas.
Ursula me encantaria pasar una despedida de año bien y la entrada mejor jajaja. Me encanta tu blog tus polvazos si te hace un dia probamos jajaja. Besos desde cantabria
ResponderEliminarHola Hector, pues quien sabe a lo mejor alguna nochevieja la pasamos juntos. Gracias por gustarte mi blog, espero que lo sigas disfrutando. Besitos y feliz verano
EliminarOjala sea asi y no sea tarde jajaja. Me encantaria comerte entera. Te quitaria el tanga con mi boca. Besos guapa
EliminarMmmm que morbazo niña. La polla de Enrique en la boca de otra.... la del primo en la tuya..... cuantos afortunados y afortunadas esa noche!!!
ResponderEliminarUrsula me encanta tu blog porque oír de la propia protagonista como le han echado un buen polvo o ha hecho una gran mamada es uno de los mayores placeres del sexo.
Sin ir más lejos ayer tuve un encuentro muuuy morboso con mi amante habitual...follamos a saco mientras ella me contaba como había sido su último polvete con un ligue que tiene por ahí. Oír eso de una chica espectacular.. mientras está entre tus brazos...mientras uno está entre sus piernas es una pasada. El próximo día que tengamos suficiente intimidad le enseñaré tu blog, seguro que le encanta, el blog, tu y lo que le voy a hacer mientras lee y ve tus fotitos jejeje.
Ariel_Malaga_Tarifa
Esa noche creo que todos y todas nos la pasamos muy bien, por lo menos para mi fue así.
EliminarGracias por disfrutar de mi blog, intento contaros lo que me sucede, así por lo menos en parte podeis disfrutar esas cosas.
Veo que tambien te lo psas muy bien, jejeje, sigue así Ariel.
Besitos y feliz summer