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martes, 7 de mayo de 2013

UNA NOCHEVIEJA DE TRAVESURAS ( 2 )

Observé como todo el mundo estaba celebrando el año recién comenzado. Fui en busca de mi padre, en el trayecto felicité a tantas personas como me fui cruzándome. Al fin di con él, sentado con su novia y junto los padres de Enrique tomándose relajadamente una copa de cava. Al verme la expresión de su cara se puso seria. Me dijo que donde había estado, que ya había pensado que me había ido, como había hecho otros años. Le di dos besos a él y a sus acompañantes y les felicite el año recién entrado. Le dije que era un mal pensado, que estaba divirtiéndome con Enrique (mejor que no supiera como), Aurora, Julio Alberto y otros de la fiesta.

De seguido, le pedí a mi padre que si aceptaba bailar un pasodoble que sonaba con su dulce hija, él no rechazó mi petición. Mientras bailamos un segundo pasodoble alguien pidió bailar conmigo, era Julio Alberto, lo encontré más animado y receptivo conmigo, le felicité el año porque a esas alturas de la noche aún no lo había hecho.

Enrique llegó con Aurora proponiéndonos de ir a alguna discoteca a seguir la fiesta o ir a su chalet que estaba esa noche totalmente disponible para él y Julio Alberto que se iban a dormir allí. Yo acepté con gusto cualquier opción, tenía muchas ganas de fiesta. Los chicos no se ponían de acuerdo con qué hacer, cuando la música fue cambiando de estilo y me puse a bailar. Fuera cual fuera la música, me movía sensualmente con ella tomaba mi vestido y lo subía un poco, mostrando mis muslos, veía los ojos de Julio Alberto mirando mis deliciosas piernas y no era la única mirada que sentía sobre mí. Me apetecía provocar, excitar, divertirme con el primo de Enrique, en ciertos bailes intentaba abrazarme y no lo dejaba, seguía bailando aunque me dedicaba solamente a él. Aquellos bailes junto a mis movimientos le hicieron notar, si no se había dado cuenta antes que no llevaba sostén, mis pechos se movían libres y en varias ocasiones mis pezones duros se marcaban a través de mi vestido. Al igual que le pasó a su primo una incipiente erección se insinuaba bajo sus pantalones, parecía que el chico ya estaba animándose.

Concentrada estaba bailándole a Julio Alberto cuando uno que estuvo en nuestra mesa me cogió para bailar, acepté gustosa, tomándome por la cintura, me apretó contra él, bailamos un rato y el roce de los cuerpos, excito a ambos aunque yo llevaba ya un buen rato. Pero mi objetivo era otra persona, a la cual después de cuatro o cinco canciones perdí de vista.

En la barra tomando algo encontré a Julio Alberto, al acercarme note nuevas miradas hacia mí, al llegar junto a él le di un besito en la mejilla, sentándome a su lado para tomarme algo. Estuvimos charlando durante un rato tranquilamente pero tenía más ganas de bailar pero como ya estaba la noche algo entrada la fiesta estaba un poco aburrida. Pocos jóvenes quedaban ya y el resto de asistentes no dejaban de hablar de negocios a pesar de las reprimendas de sus mujeres que se encontraban cansadas y aburridas.

Pregunté a Julio Alberto que donde estaba su primo y Aurora, para poder irnos los cuatro a otro lugar, este me contestó que hacía unos 30 minutos que se habían largado. 

- Y qué podemos hacer, porque aquí la fiesta está muerta – le dije.

- Estaba pensando en irme ya al chalet de Enrique a dormir.

- Vaya que aburridos sois si aún queda mucha noche, pero si piensas irte déjame en mi casa o nos vamos a alguna discoteca.

Julio Alberto aceptó el trato, nos fuimos en su coche camino de mi casa. En el trayecto le pregunté si tenía casa en Madrid, me dijo que no, que él vivía en Irún, y que cuando iba a Madrid se quedaba en una de las dos casas de sus tíos, los padres de Enrique. De repente, mientras íbamos conversando nos encontramos con un control de policía, si nos paraban por seguro Julio Alberto daría positivo si le hacían un control de alcoholemia, así que decidí que se metiera en una gasolinera que por suerte había antes de llegar al control y me puse yo al volante porque el único alcohol que había tomado fueron unas copas de vino en la cena hacia ya varias horas. Lo hicimos así y por fortuna no nos dieron el alto en el control, pero en lugar de ir camino a mi casa me dirigí hacia el chalet de Enrique para evitar que a la vuelta pudieran parar a Julio Alberto.

 - He pensado que me voy a dormir con vosotros esta noche, no creo que le importe a Enrique. Donde caben dos caben tres, no se dice eso.

Cuando llegamos el coche de su primo estaba aparcado allí. Aparcamos el nuestro a su lado y vimos que el abrigo de Aurora estaba en el asiento del acompañante.

- Pues Enrique está aquí y creo que Aurora – le dije riéndome.

- No creo, me dijo que iba a llevarla a casa, igual se le ha olvidado el abrigo.

- A lo mejor – le dije mientras le miraba con cara de incrédula.

Salimos del coche, no cogí mi abrigo, rápidamente fuimos para el chalet y entramos sin meter ruido. En el salón se intuía algo de luz junto una leve melodía musical. Desde el umbral de la puerta de entrada al salón no discerníamos donde se encontraban los amantes.

- ¿Y ahora qué hacemos? - Me susurró Julio Alberto al oído.

- ¿Dónde está tu habitación?

Me indicó una puerta contigua a un pasillo que salía del salón.

- Sígueme sin meter ruido.

Como dos espectros fuimos hacia el lado izquierdo del salón para tomar el pasillo hacia donde estaban los dormitorios. Para no delatar mi presencia con sumo cuidado me quite los tacones, a cada paso que daba sentía el tacto de la madera en mis pies, detrás de mi Julio Alberto me seguía con cautela. Unos pasos más adelante nos adentramos en el pasillo, nos metimos en la primera habitación que vimos con la puerta abierta.

Cuando me giré para cerrar la puerta y poder poner algo de luz, por fin pude ver a Enrique con su amante, que tal y como suponía era Aurora.

- Ven aquí sin meter ruido – le susurre a Julio Alberto para que viniera hacia el umbral de la puerta.

Desde la oscuridad observamos como Aurora y Enrique estaban en plena faena. En una mesa baja había dos vasos, sobre un sillón un bolso y una chaqueta, en una rinconera estaba Enrique sentado con Aurora encima de él, besándose y acariciándose.

- Esto no está bien – me dijo en un susurro Julio Alberto.

Nos separamos de la puerta, entre susurros e inmersos en la oscuridad decidíamos en que habitación iba a dormir él y en cual yo. Por mi cabeza se me paso cerrarle la boca con un gran beso. Cuando sentimos a Enrique gemir y no pude resistir la tentación, por lo que me acerqué hasta la puerta del dormitorio, que habíamos dejado abierta.

Vi a Enrique con la camisa desabotonada sentado como estaba antes, Aurora estaba a su lado, su vestido se encontraba tirado en un sillón subyacente e intentaba quitarse su sostén mientras su cabeza estaba sobre el pubis de Enrique. Según los movimientos que hacía estaba claro que se la estaba chupando, y los gemidos de él indicaban que se lo estaba haciendo bastante bien.

Me quedé sorprendida ante esa imagen, porque nunca había visto a Enrique estar en una situación así, a excepción de nuestros escarceos sexuales.

Aurora chupaba y chupaba el miembro de Enrique, en determinado momento se movió y pude ver la brillante dura polla de Enrique en su boca. El miembro desaparecía en la boca de Aurora, para volver a aparecer, y así pasarle su lengua con sumo cuidado.

Al observarlos estaba consiguiendo que mi apaciguada excitación retornara, sentí un calor que me subía desde la entrepierna y me excité tremendamente, con una leve culpabilidad de excitarme mientras espiaba a mi amigo y Aurora. Por el contrario notaba como Julio Alberto se sentía incomodo en una situación así. Y fue a cerrar la puerta del dormitorio

- Déjame que mire un poquito más, haber que hacen – le dije en voz baja. Aunque la verdad sabía lo que podía ocurrir.

 - No está bien espiar a los demás – me contestó fríamente.

- Vaaaaale¡¡, si no quieres que le espiemos podemos salir allí con ellos y nos unimos a la fiesta ¿Qué te parece? – le dije en susurros con una sonrisa irónica en la boca inapreciable en la oscuridad

Cerró con cuidado la puerta del dormitorio dejando tras de sí una inminente relación sexual. Encendió la luz quedando ambos deslumbrados, de ahí que antes de que sus ojos se acostumbraran a la luz, me abalance hacia él y lo besé, dejando fluir mi irrefrenable deseo.

Sin saber cómo, me encontré desabrochándole el pantalón del traje y a continuación bajando su bóxer, agarré sus firmes nalgas mientras tenía su polla a escasos centímetros de mi cara, notaba cómo se iba excitando según aumentaba tanto largura y grosor de su polla.

- ¿Sabes que tu polla es más grande que la de tu primo? - le dije sonriéndole mientras  me miraba con cara de confusión.

Ya no pude frenar más mi impulso de acariciársela, la sentía ponerse cada vez más dura, la sentía palpitar y a mí se me hacía la boca agua, así que saqué mi lengua y se la pase suavemente por la cabeza de su miembro cada vez más erecto, Julio Alberto no pudo contener la sensación que sentía y tuvo que hacer una pausa en su tarea de quitarse la corbata y desabotonar su camisa. Con mi mano derecha recorrí todo lo largo de su miembro, hice más presión, aproveché mi oportunidad, abrí la boca completamente y casi sin tocarlo con los labios me introduje la mitad de su polla en mi caliente boca.

Mis labios acariciaron toda la superficie de aquella polla a la que acabaría sacando en breve todo su semen. 

No paré ni un segundo en chupársela, estaba desenfrenada, esa noche era la segunda polla que probaba, y esta la quería además dentro de otro lugar.

Los dedos de Julio Alberto acariciaban mi oscuro cabello, moviéndose al ritmo de mi felación, su polla cada vez se endurecía más, mi húmeda lengua sentía la protuberancia de sus venas.  Con una mano muy delicadamente acaricié sus testículos un poquito antes de acabar mi felación, saque su polla de mi boca le di un besito en la puntita y me incorporé.

Frente a él en la escasa luz del dormitorio, me aparte los tirantes del vestido, éste cayó suavemente al suelo, dejando mi cuerpo desnudo a excepción del tanga rosa, me acerqué más a él mientras admiraba mi cuerpo, sentado en el borde de la cama, de entre sus piernas sobresalía su brillante miembro, aún empapado en mi saliva, me fui acercando parsimoniosamente a él para que observará con detalle el cuerpo que llevaba toda la noche deseando, ya junto a él, abrí mis piernas y me senté sobre sus muslos. Sentía la firmeza de su polla tras la fina tela de mi tanga, frente a frente le puse mis brazos en sus hombros, acariciando su espalda y comenzamos a besarnos durante un rato.

Nuestros húmedos labios se tocaron, al comienzo sutiles besos que iban siendo cada vez más apasionados, algún mordisquito le di además, hasta que nuestras lenguas tuvieron el primer contacto y no dejaron de separarse bajo el hechizo de un largo y apasionado beso. A la misma vez yo le acariciaba sus brazos, su pelo, él me sujetaba de la cintura, subía y bajaba sus manos por toda la longitud de mis suaves piernas.

Solo dejaron de estar nuestras lenguas unidas cuándo le pedí que me besara el cuello y que fuera bajando hasta mis pechos. Cuando llegó a ellos los tomé con mis manos para juntarlos y le dije:

- Toda la noche has estado mirándomelas, ahora es el momento de que las saborees, lámelas y chupa mis pezones apriétamelos con suavidad con tus labios.

Él me hizo caso, devoraba mis duros pezones como un niño hambriento.

- Mmmm muy bien, así… -le decía al mismo tiempo que me daba un sutil mordisquito en un pezón.

- ¿Quieres que te enseñe mi rajita? –le pregunté separándome de su abrazó sin esperar su respuesta. Tumbándome en la cama, me sentía muy muy excitada. Junté mis piernas, cogí mi mojado tanga por la tira lateral y fui sacándomelo poco a poco mientras él no perdía detalle, lo lancé a una silla cercana y abrí las piernas dejando mi rajita totalmente expuesta. Julio Alberto deslizó suavemente su mano por mi pierna derecha, subiendo despacio hasta el sitio más húmedo y caluroso de mi cuerpo.

No deje de observar su rostro mientras sentía sus dedos palpar delicadamente la superficie de mis labios vaginales, subía y bajaba, excitándome cada vez más.

Estaba ardiendo cada vez más empapada por el placer. Se hizo un hueco entre mis piernas y empezó a frotar su polla contra mi clítoris, sin saber por qué me vino el recuerdo de cuando perdí mi virginidad.

Pasaba su polla por mi rajita, de arriba a abajo, separando los labios y justo en la entrada de mi vagina se detenía y empujaba un poco con su glande pero sin alcanzarme a penetrar... luego volvía a acariciarme, subiendo y bajando, una y otra vez y yo me sentía desfallecer lo disfrutaba mucho pero la necesitaba dentro ya.

Así que tome las riendas, le puse un preservativo (¡¡menos mal que tenía¡¡) y nos dejamos caer sobre la cama, yo con las piernas abiertas tiré de él para que cayera encima de mí, levanté mi pubis ofreciéndole mi sexo, frotó un par de veces más su polla por mi rajita y me la fue metiendo entera poco a poco, yo le abracé fuerte, levantando más mi pubis para que toda su polla entrará ya de una vez, ya no estaba para juegos, necesitaba que la pasión se desatara.

- Métemela entera, no pares de follarme. ¡¡Fóllame, fóllame¡¡  - le susurraba al oído entre gemidos. Julio Alberto gozaba con los movimientos de mi pelvis, que iba buscándole y pidiéndole cada vez más, más adentro, más hondo, más fuerte...

-¿Úrsula, te gusta? Mmmm sí, siií... no pares...

Y no paramos, mi pelvis seguía moviéndose queriendo sentir su polla cada vez más adentro, clavaba mis uñas en su espalda mientras seguía con sus caricias, sus besos, me sentía que volvía al paraíso... él seguía empujando al compás de los movimientos de mis caderas que se tornaba más y más pronunciado.

No sé cuánto tiempo después cambiamos de posición, él se tumbó en la cama, yo me arrodillé con las piernas abiertas subiéndome en su dura y tiesa polla. La tomé con mi mano izquierda, friccioné su capullo en la entrada de mi rajita y fui descendiendo lentamente, con la mojada que estaba entraba sin dificultad, cerré los ojos sintiendo como su polla se adentraba nuevamente en su totalidad dentro de mí, me abalance sobre él para besarle, poco a poco comenzó a follarme mientras nuestras lenguas se enroscaban al igual que nuestros sexos. Sus manos agarraban mi trasero atrayendo mi cuerpo hacia el suyo, moviéndome al ritmo de sus suaves embestidas. La sensación era muy rica, pero  ese ritmo no llegaba a satisfacerme totalmente, así que deje de besarle y me incorporé, pero sin sacarme su polla de la rajita.

- ¡Quédate quieto que yo me muevo¡ - le dije a la vez que comenzaba lentamente a contonearme en forma circular, un poco hacia adelante y hacia atrás, saliendo de mi unos centímetros de su polla para dejarme caer otra vez sobre ella.

De nuevo mi gozo fue aumentando al ritmo que marcaba. Sentía sus manos en mis caderas al compás de mi cabalgada, mis pechos subían y bajaban por la fuerza de mis movimientos.

- ¡¡Qué placeeeeer!!! Sentir esas sensaciones y ver de qué manera hacía gozar al primo de Enrique.

- ¡¡¡Bufff Úrsula cómo te mueves, joder!!!¡¡ -me decía en su excitación mientras movía mi cuerpo.

Tras varios minutos más de cabalgada, donde a la vez que era penetrada por esa dura y deliciosa polla, yo estaba tocándome mi hinchada “perlita” con movimientos circulares con los dedos de mi mano derecha, las sensaciones se me multiplicaron, mis gemidos fueron a más, y mi orgasmo se acercaba rápidamente. Pero antes de que explotara de placer, mi amante ya no pudo darme más.

- No puedo más... voy a correrme, voy a correrme ya.... ahh ahhh sii.

- Mmmm vamos córrete ahora, ahora córrete dentro de mi... – le decía entre gemidos mientras no paraba de meterme más y más la polla de Julio Alberto, sintiendo sus testículos como contactaba con mi culo cuando bajaba hacia él. Mi mano derecha sin descanso seguía estimulando mi clítoris.

Inmersa en mi placer sentí como se corría con un sordo gemido mientras descargaba todo su semen en el calor de mi vagina. Casi de seguido bajo sacudidas espásmicas llegué también a mi meta orgásmica. Nada más correrme me deje caer hacia su pecho, medio abrazados, nos dimos unos tiernos besos, quedándome dormida cuando en una de las ventanas se apreciaba la claridad de la mañana de un nuevo año.

25 comentarios:

  1. Bonita forma de acabar y comenzar el año, ademas el relato lo has bordado.
    Un beso y encantado de estar por aqui de nuevo.

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    1. Hola Javier, la verdad es que fue una forma bastante peculiar de recibir el año nuevo, espero tener mas fin de años como este, jejeje.

      Besitos y encantada de recibirte en el blog.

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  2. Morbosa descripción del momento en que entrasteis en la casa y os encontrasteis a la pareja en plena faena. Me excitó mucho el momento voyeur. Genial descripción del desenlace entre vosotros dos. Feliz año nuevo, Úrsula!!!

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    1. Gracias por tu comentario, me ha llamado mucho la atención tu Nick. Fue peliagudo entrar al chalet y encontrarnos a los dos enrollándose, fue morboso por lo menos para mí observarlos desde la oscuridad, lástima que no pude ver que fue todo lo que hicieron.
      Muchos besitos.

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  3. Uff de nuevo te superaste Ursu. Quien fuera Julio Alberto!!
    La tengo durísima, te vuelvo a dedicar la paja de hoy cielo y la corrida pensando en ti y tu rajita.
    -niki-

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    1. Hola Niki, me alegro que hayas disfrutado de mi pasada Nochevieja, jejeje, aunque solamente haya sido leyéndola. Mmm como me gusta saber que te he puesto la polla dura y te vas a correr pensando en mí.
      Besitos húmedos para tu parte más dura ;-)

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  4. Escribes muy bien! Es fácil meterse en la situación tal y como lo describes.

    Saludos desde la parte de abajo del mapa!

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    1. Hola Malagueño, muchas gracias por tu comentario, ya sois muchos los que decis que escribo muy bien, mmmm voy a tener que pensar en escribir un libro, jejeje.
      Besitos desde la parte de arriba del mapa, aunque pensando en bajar hacia abajo. ¡¡Muack ¡¡

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  5. madre mia del amor hermoso primera vez que entro en tu pagina pero de seguir asi entrare muxas mas besos preciosa

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    1. Gracias por tu comentario anónimo, espero que sigas por aquí escribiéndome y disfrutándome. Muuack

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  6. Descubrí tu blog por casualidad...se lo enseñe a mi novia y se puso cachonda hasta ella! jeje...bss cachonda.

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    1. Hola hijodelaluna, bonito Nick, espero que te haya gustado el descubrimiento y sigas descubriéndome, tu novia también. Mmmmm que bien que os hayais puestos cachondos tanto tú como tu novia, espero que aprovecharais la calentura ;-)
      Muchos besitos para los dos.

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  7. Hola nena, llevo unas semanas desconectado de todo, y apenas había tenido tiempo de entrar al Twitter y a tu blog, pero me alegra ver tus dos nuevas entradas y más me he alegrado al leerlas, mmmm, sigues tan golfilla como siempre Úrsula, me alegro, no cambies!!!
    Menuda fiesta de nochevieja, joooo, eso sí que es acabar y empezar bien el año, quien hubiese sido Enrique!!!
    Ahhh y tus fotos son increibles, como siempre, me encanta la última en la que se te ven tus preciosos pechos mientas te tocas tu perlita... pero qué rica estás nena!!!
    Un besazo y espero que comiences un verano muy bueno y caliente ;)

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    1. Hola MorenitoL, ya hacía bastante tiempo que no sabía nada de ti, espero que estes muy bien. Yo también llevo un tiempo desconectada del blog, twitter, etc, estoy centrada “más o menos” en los exámenes.
      Esas entradas fue de lo que hice a principio de año, ahora la golfilla está un poco más recatada, pero llega el verano y está golfa se desmadra jajaja.
      Gracias por todo. ¡¡ Muack¡¡

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  8. hola ursula, cada dia me calientas mas nena. Te gustaria chuparme la polla y que me corriese en tus tetas ?

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    1. Hola anónimo, gracias por comentar en el blog. Mi objetivo es calentaros cada día más y que estéis pensando en mí todos los días, sobre todo cuando estéis masturbándoos y cuando estéis follando ;-)
      Mmm claro que me gustaría chuparte la polla, mi mayor vicio es saborear pollas, además me encanta que se corran en mis pechos sintiendo el calor de vuestro semen recorriéndolas.

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  9. Ursula me encantaria pasar una despedida de año bien y la entrada mejor jajaja. Me encanta tu blog tus polvazos si te hace un dia probamos jajaja. Besos desde cantabria

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    1. Hola Hector, pues quien sabe a lo mejor alguna nochevieja la pasamos juntos. Gracias por gustarte mi blog, espero que lo sigas disfrutando. Besitos y feliz verano

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    2. Ojala sea asi y no sea tarde jajaja. Me encantaria comerte entera. Te quitaria el tanga con mi boca. Besos guapa

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  10. Mmmm que morbazo niña. La polla de Enrique en la boca de otra.... la del primo en la tuya..... cuantos afortunados y afortunadas esa noche!!!
    Ursula me encanta tu blog porque oír de la propia protagonista como le han echado un buen polvo o ha hecho una gran mamada es uno de los mayores placeres del sexo.
    Sin ir más lejos ayer tuve un encuentro muuuy morboso con mi amante habitual...follamos a saco mientras ella me contaba como había sido su último polvete con un ligue que tiene por ahí. Oír eso de una chica espectacular.. mientras está entre tus brazos...mientras uno está entre sus piernas es una pasada. El próximo día que tengamos suficiente intimidad le enseñaré tu blog, seguro que le encanta, el blog, tu y lo que le voy a hacer mientras lee y ve tus fotitos jejeje.
    Ariel_Malaga_Tarifa

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    1. Esa noche creo que todos y todas nos la pasamos muy bien, por lo menos para mi fue así.
      Gracias por disfrutar de mi blog, intento contaros lo que me sucede, así por lo menos en parte podeis disfrutar esas cosas.
      Veo que tambien te lo psas muy bien, jejeje, sigue así Ariel.
      Besitos y feliz summer

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