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viernes, 28 de marzo de 2014

MASTURBANDOME FRENTE A NUEVA YORK

Llevaba unos diez días que no había tenido nada de nada, sexualmente hablando. Entre el viaje, el periodo que me había bajado una semana antes, y que en esos días no me gusta masturbarme, pues estaba con demasiada sed de sexo. Nunca he tenido falta de polla, pero en ciertas circunstancias es difícil tomar una, y esa noche, a solas en la habitación del hotel, me sentía ansiosa por una.

Sentía mucho calor en mi cuerpo, supongo que serían por las idas y venidas por el hotel, y por la agradable temperatura de la habitación, sentía un cosquilleo en mi coño que hacía que no pudiera concentrarme en nada.
Intente acostarme pero no podía dormir porque entre la excitación que sentía al estar en Nueva York, unido a mi constante excitación sexual, me hacía imposible conciliar el sueño. Así que decidí levantarme y darme un baño de agua caliente para relajarme. Pero el baño me produjo el efecto contrario, el hecho de caer el agua en mi piel y el roce del agua en mis pezones, hizo que me viniera una ansiedad aún mayor en mi coño. 

Esa sensación la conocía, y era por falta de una buena polla, ¿pero dónde ir a buscarla a esas horas, en una ciudad que acababa de llegar hacía unas horas?. Pensé en bajar al “hall” del hotel para acaramelarme a algún desconocido, y abrirle mis piernas, pero decidí descartarlo a sabiendas de que mi familia estaba en las habitaciones de al lado y pudieran enterarse de algún u otro modo al día siguiente.
Salí del baño, desnuda e inmersa en mis pensamientos, dejando regueros de agua por toda la estancia. Sin saber porqué acabe sentada frente al gran ventanal desde el cual se divisaba una parte de la ciudad, miles de luces destacaban entre la oscuridad a esas horas de la noche.
Comencé a pensar que en alguna de esas luces que observaba, alguien o muchos en ese momento estuviera teniendo sexo de algún modo u otro… alguien chupándole la polla a su vecino; parejas follando en el interior de algún coche, en el sofá o en la cama; masturbaciones en soledad.  Desde mi fantástica posición,
Y ahí estaba yo, frente a la ventana, desde mi fantástica posición, a muchos metros de altura sobre Nueva York, ajena a que alguien desde alguna de esas luces pudiera observarme… la verdad es que no me importaba.
Algunas gotas de agua recorrían sobre mis pechos, cuando un escalofrió recorrió toda mi espalda, haciendo que soltara un breve gemido, que sirvió como pistoletazo de salida para mi masturbación. Como no estaba cómoda del todo fui a por un sillón que tenía la habitación y lo arrastre hasta pegarlo junto al ventanal y nada más sentarme en él, flexione mis piernas, abriéndolas cada vez más, mis rodillas apuntaban a el techo, abierta de piernas lista para alguien hiciera eso que sabéis y que deseaba, pero que no llegaría. Me estaba acariciando mis pechos con las dos manos, pese a la sensacional temperatura de la habitación, podía sentirlos duros. Una delicia de pechos, según me dicen, codiciados por los hombres y envidia de algunas mujeres.
Con los dedos, me presione los pezones, que rico sería que en ese momento alguien pudieran succionármelos.
Empecé a deslizar mi mano izquierda por mi abdomen hasta que llegue a mi vientre y fui bajando, más y más, casi por inercia, hasta mi coño. Lo tenía empapado, no sabía si por los restos del agua de la ducha o por mi excitación. Un nuevo escalofrío recorrió mi cuerpo. Regresé mi mano avivadamente a mi boca, pase mis dedos índice y corazón por los labios, suaves al tacto, los tenía calientes y húmedos, listos para dar una mamada, pero esta vez solo recibieron mis dos dedos que se metieron en mi boca para poder sentir mi lengua y mi saliva, el interior de mi boca siempre está fresco, a una temperatura que no es caliente ni fría, bueno, sí, un poco caliente lo suficiente para que la polla que entre en mi boca se sienta en las mil maravillas. 

Mis dos dedos se humedecieron al haber mucha saliva dentro de mi boca e inmediatamente los bajé hasta mi coño. No hizo falta humedecer mis labios vaginales, y fui metiéndolos en mi empapada rajita. Mi espalda se curvo hacia arriba por la confortable sensación que la recorrió, solté un suspiro, la mano derecha que tenía en uno de mis pechos, se apretó más, mi mano izquierda tembló con los dedos entre mis labios vaginales.
Mi dedo corazón fue el que empezó a meterse cada vez más adentro de mi coño, los músculos reaccionaron, mi coño palpitaba por la sensación de querer que entrara una buena polla. Mi mano derecha bajaba hasta mi abdomen, rozando mi piercing del ombligo y regresaba a acariciar mi pecho. Mi dedo corazón entró hasta la mitad, y el roce de la palma de mi mano con mi clítoris hacía más rica la masturbación. Mientras mi mano derecha recorría todo mi cuerpo, mis pechos, mis muslos, parte de una de mis nalgas. A la vez que pienso en como muchos de vosotros observáis mi cuerpo y el movimiento de mi culo cuando paso cerca de vosotros, siempre me ha gustado que me observen cuando paseo o patino.
Mi dedo corazón de mi mano izquierda entra y sale de mi rajita, mis piernas se encorvan, mis rodillas se pegan haciendo que mis piernas opriman mi mano y hagan difícil mi masturbación, alzo mi cintura, haciendo que mi espalda haga una curva hacia arriba, mi cuerpo aumenta su temperatura y cierro mi boca para que mis gemidos no se perciban en el otro cuarto donde esta mi padre.
Mi mano derecha también está ahora jugando con mi húmedo coño. Mi orgasmo está cada vez está más cercano, comienzo a sentir como mi cuerpo se llena de un hormigueo, mis músculos se tensan, mis piernas van perdiendo fuerza, mi agitada respiración se para y mi orgasmo llega, sin poder evitar un sonoro gemido.
Mi cuerpo recostado sobre el sillón, con la piel de gallina y mi respiración normalizándose, aún son rápidos los latidos de mi corazón, miro tras el cristal del ventanal las miles de lucecitas, ¿qué hora sería? No llegué a averiguarlo porque mis parpados me pesaban cada vez más y caí en un placentero sueño.

14 comentarios:

  1. que encantador relato me dejaste con tremenda erección....que ganas no de ser espectador de ese espectáculo si no el protagonista...directo no solo observador....cariños..

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    1. Muchas gracias por tu comentario, me encanta saber que conseguí ponertela dura, mientras leías como me masturbaba en mi habitación del hotel. Besitos.

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  2. Me encantó, como todos tus relatos. Sigue deleitándonos con tus vivencias, fantasias y tu desbordante imaginación.

    Gracias.

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    1. Gracias, por en parte vivirlas conmigo. Aún tengo que contaros alguna más de Nueva York y otras cosas que tengo pendiente.
      Muchos besitos

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  3. Miles de lucecitas..... eso es lo que me haces ver tu a mi ursu.
    -niki-

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    1. Jajajajaja Niki, y eso que solo has leido mi vivencia. Si ya pudieras catarme, entonces.....
      Besitos

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    2. ufff eso sería un sueño ursu
      -niki-

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  4. Madre mia ursu, eres como las pilas Duracell, tu "perlita" siempre te pide mas y mas XD. Suerte que despues como nos cuentas en FUCK ME, SUCK ME, NEW YORK (I) pudistes aliviar esa constante excitación sexual tuya ;)

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    1. La verdad es que mi cuerpo cada vez me pide más y más placer sexual, muchas veces tengo que contenerme porque no puedo estar todos los días liada, pero se me hace muy dificil el poder hacerlo.
      Muchos besitos Alex

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  5. Ay Ursu como me ponen tus relatos, tu si que sabes calentar a un hombre. Un par de preguntillas:
    1.¿A que edad empezaste a masturbarte y como fue?
    2.¿Conoces el squirt?¿Lo has logrado alguna vez?¿Te gustaría?

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  6. Ursula cuando nos cuentas estas cosas con pelos y señales nos ponemos muy malitos ( por lo menos yo) jajaja. Esperamos que sea pensando en nosotros jajaja. Un beso muy grande vecina muuuuuuaaaaksss

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  7. Uffff tremendo relato, tengo tantas ganas ahora mismo de masturbarme con lo que escribiste.... mis orgasmos son mas intensos leyéndote que viendo videos pornos. Me haces feliz :D

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  8. joder zorrita que caliente me he puesto, he salido a la terraza a mastrbarme desnudo mientras la gente me miraba y pensando
    en tu coñito caliente me corrí unas 2 veces.me la pones muy dura, espero que subas más fotos tuyas.:D

    PD: tengo 15 años

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  9. Tiene que ser precioso ver nueva york mientras te tocas pero dejame decirte que lo más bonito seria verte a ti frente a mi masturbandote y que cuando estuvieses en lo más rico poder arrodillarme frente a ti y poder culminar saboreando tus ganas de placer tienes que ser precioso un besito desde malaga.

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