La
previa del concierto era realmente genial, la gente iba y venía con la
desenfrenada gana de marcha debido a los magníficos conciertos que se había
realizado esos días,
el concierto de los Vetusta Morla fue apoteósico.
El concierto que a continuación iban a realizar los Sidonie no iba a ser menos, nos colocamos en los pocos espacios que aún quedaban. Por lo menos por mi parte a Sidonie los disfrutar al máximo, llevaba todo el día esperando ese concierto, ya que no pude verlos en el concierto que dieron en la plaza del pueblo el primer día. Poco a poco se notaba que el concierto iba a comenzar, la música ya sonaba, yo me volvía loca y esperaba que todo eso durara eternamente.
el concierto de los Vetusta Morla fue apoteósico.
El concierto que a continuación iban a realizar los Sidonie no iba a ser menos, nos colocamos en los pocos espacios que aún quedaban. Por lo menos por mi parte a Sidonie los disfrutar al máximo, llevaba todo el día esperando ese concierto, ya que no pude verlos en el concierto que dieron en la plaza del pueblo el primer día. Poco a poco se notaba que el concierto iba a comenzar, la música ya sonaba, yo me volvía loca y esperaba que todo eso durara eternamente.
Según
avanzaba el concierto yo cantaba, saltaba más y más, el calor ya hacía mella en
nosotras, tantos cuerpos en movimiento era asfixiante, unido a ciertos olores
que iban desde al sudor al cannabis. En mis movimientos al ritmo de la música,
me iba dirigiendo cada vez más adelante en el poco espacio que quedaba, hasta llegué
a chocar varias veces con el tío que estaba delante de mí, creo que al
principio tal vez le molesté pero creo que cuando se giró y me vio su parecer
cambio, porque los anteriores choques fueron más porque él se echaba hacia
atrás que por mis ansias de saltar.
Pero
la cuestión es que otro tío que estaba detrás de mí desde que empezó el
concierto, se iba colocando cada vez más cerca de mí, tanto que en más de una
ocasión notaba sus restregones, hasta que en uno de ellos llegué a notar su
duro bulto, estaba casi segura, porque con la fina ropa que llevaba puesta era
detectable, y una tiene alguna que otra experiencia ya.
No
os he comentado pero me puse para ese día un vestido fresquito, y cortito, para
enseñar mis piernas morenas (ahí en las fotografías me podéis ver, aunque en la
fotografía borrosa no se aprecie bien, la otra está hecha en el jardín de mi
casa), ante la curiosidad de cómo era el tío, me giré, y le miré como
diciéndole ¡¡córtate un poquito¡¡, el tío era bastante alto, no me dijo nada
solamente una sonrisa y me pidió calma.
Los
asistentes estábamos cada vez más maravillados ya que Sidonie estaban
deleitándonos con sus mejores canciones, cada vez había más gente, así que
tuvimos que juntarnos aún más, mis amigas y yo estabamos superacaloradas, menos
mal que Jessica se llevó una botella de agua, para refrescarnos las gargantas,
porque si no nos iba a dar algo.
A partir
de ese momento, comenzó lo irremediable. Cada vez que los asistentes al
concierto nos agitábamos, el tío de atrás, lo que al principio eran toques
fortuitos empezaban a convertirse en auténticas caricias a mi culo, cada vez
sus tocamientos eran más prolongados, ya no solo era en mi culo sino también a
mis muslos. Ante dicha situación, tenía dos alternativas: una era girarme para
recriminarle aquellos actos y otra quedarme quietecita aguantando, ¿Qué se me
ocurrió?
Solo
dejar de saltar, tomándome el concierto con algo de calma, cantaba las
canciones mientras sentía el roce de las manos de ese extraño en mi cuerpo.
Solo se detenía cuando nos poníamos a saltar o se producía algún pequeño clareo
en la zona donde estábamos. Si de nuevo volvíamos a estar “apretujados”, volvía
al ataque.
Llego
a recorrer mis nalgas por encima del vestido, hasta que las agarró con toda la amplitud
de sus manos fuertemente, eso hizo que me pillara por sorpresa, después fue descendiendo,
recorriendo el borde de mi tanguita. Sentía su cuerpo más unido, el calor que
desprendía era enorme, empujaba a golpes de pelvis siguiendo el ritmo de la
música, aprovechando los movimientos de la gente para no hacerse notar. Una de
sus grandes manos se poso sobre mi muslo, fue acariciándomelo muy suavemente,
descendía hasta la longitud de su brazo le permitía, sentía el roce de su
cabello en mi hombro.
Por
mi cabeza, en esos momentos pensaba: ¿porqué siempre atraía yo a estas clases
de gente?, aunque en verdad, yo en el fondo los necesito. Ya andaba bastante
cachonda esos días, y mis deseos sexuales estaban a flor de piel, había estado resistiéndome esos días, el
noche anterior había tenido la oportunidad de haberme enrollado con unos
cuántos pero me contuve, pero poco a poco con las ganas que tenía y la calentura
que me estaba dando ese tío, estaba perdiendo el control. Empezaba a sentirme
mojada por el tanga y no era exactamente por el sudor provocado por el calor,
me estaba gustando cada vez más como ese manoseador me “apretujaba” más y más
mi culo.
Yo
me dejaba hacer, incluso llegue a cerrar los ojos sintiendo solamente la música
y esas manos en mi culo, no los llegué abrir hasta que en un momento de euforia
del público, en el que comenzamos a agitar los brazos, mi manoseador lo
aprovecho para levantarme el vestido hasta la cintura, dejando sus manos a cada
lado de mis caderas y arrimando su bulto contra mi culo. Yo alucinaba, por mi
mente me decía que ese tipejo estaba hecho un cabrón y que yo estaba hecha una
buena zorra, que como era capaz de dejarme hacer eso, pero por otro lado me
estaba gustando esa situación tan morbosa. Miré a mi derecha, ante el tumulto
de gente para ver si mis amigas se habían dado cuenta de algo, pero ellas
estaban ensimismadas en el concierto, yo ya no mostraba tanta atención. Como
todo estaba en orden me fui arrimando más a él, sintiendo más aún su bulto
entre el final de mi espalda y mi culo.
Una
de sus manos fue subiendo por mi costado hasta uno de mis pechos, creo que le
sorprendió el que no llevara sujetador, porque cuando se encontró con mi
aureola se detuvo unos instantes, sentía mis pezones duros y más cuándo él los acaricio con dos de sus dedos, incluso
llego a pellizcármelos un poquito. Menudo golpe de calor que me produjo eso, perdí
incluso el equilibrio tropezando con el tío de delante, se giró hacia atrás, me
sonrió y volvió a girarse ¿Habría notado algo?
Una
vez pasado el peligro, mi manoseador volvió a la carga, esta vez me colocó sus
manos “accidentalmente” en mi cintura, para ir subiéndolas hasta la altura de
mis pechos, casi de forma instantánea me los comenzó a tocar, esta vez por
fuera del vestido. El sentir como me los magreaba, junto al calor de sus
grandes manos producía en mí que el gusto fuera aumentando, mi calentamiento a
esas alturas era tal que necesitaba de lo mismo pero en mi rajita.
Aprovechando
que estaba exhortado con mis pechos, y no me tocaba mis nalgas, sin que él se
diera cuenta recorrí mi mano derecha, desde mi muslo hasta la ingle, a la altura
de mi pubis. Levante mi vestido, recorriendo con varios de mis dedos el borde del
tanga, sentí mi humedad, y sin detenerme comencé a tocarme la rajita, buff como
me gustaba, el gusto que estaba notando hacía que mi placer fuera aumentando,
tanto aumentaba que sentí como me corría, llegué a tener un pequeño orgasmo,
que más que dejarme relajada, lo que hizo fue ponerme más cachonda aún.
Mi
manoseador creo que debió de darse cuenta de lo que estaba yo haciéndome,
porque al instante comenzó a bajar sus manos de mis pechos a mis nalgas, sus
manoseos ahora eran continuos y directos, sus manos me acariciaban, abarcando
todo mi culete, agarrándolo fuertemente, pero sin hacerme daño.
En
un nuevo golpe de gente, aprovecho nuevamente para subirme el vestido hasta la
cintura, cuando de repente sentí el calor de su erecto miembro entre mis
nalgas, no os puedo comentar como consiguió sacársela porque en ningún instante
me giré hacia atrás. Sentía su tremenda erección, mientras me tenía sujeta por
la cintura me propinaba pequeños embestidas, haciéndome sentir las ganas de
follarme que tenía. No sé cómo pude aguantarme para no salir corriendo de allí
a cualquier otro lugar para follarme a ese tío y sentir su dura erección dentro
de mi rajita. Supongo que no lo hice por la cantidad de gente que había desde
donde estábamos hasta una de las posibles salidas.
Estuvimos
así hasta que con un ágil movimiento su erecto miembro estaba rozándome mi
rajita, por fuera del tanga, no sé como lo hizo supongo que tuvo que acacharse
algo porque era bastante más alto que yo, y su pene ni mucho menos debería de
llegarle hasta allí, porque instantes antes lo sentía sobre la parte alta de
mis nalgas y la final de mi espalda.
Esa
situación hizo excitarme un poco más sin aún podía, cerré los ojos, gozaba con
ese continuo rozamiento, sentía su respiración sobre mi pelo. Salí de mi
ensoñación al sentir la mano de mi manoseador como bajaba ahora desde uno de
mis pechos hasta mi cintura otra vez, mientras que la otra mano la seguía sintiendo
acariciándome una de mis nalgas.
Fue
rodeando mi cintura, recorriendo la suavidad de mi piel, deteniéndose un
instante en mi ombligo, para luego descender hasta el tanga donde introdujo su
mano para tocar con sus dedos suavemente mi depilado pubis.
La
otra mano, la que estaba en una de mis nalgas, fue a dirigirse también hacia mi
cintura, fue bordeando el filo del tanga hasta quedarse en mi cadera, la mano
que estaba en mi pubis hizo lo mismo, me dio coraje que parara de acariciarme
ahí, pero en un atisbo de lucidez caí en la cuenta de lo que el tío quería
hacer, pensé que no sería capaz de hacerlo, aunque mi interior lo estaba
deseando, estaba empezando a perder completamente la cabeza.
Segundos
después agarró con los dedos cada lado de mi tanga y fue estirando hacia abajo,
¡¡disponía a bajármelo¡¡, pero yo abrí las piernas y con mis manos le dí sendos
manotazos en cada mano, ¿cómo pensaba dejarme así?
Ante
mi negativa, cambio de estrategia, su mano derecha se dirigió de mi cadera
hacia mi rajita, apartó con sus dedos la fina tela del tanga y empezó a
tocarme. Yo también anduve rápida, dirigiendo mi mano izquierda hacia atrás,
tanteando hasta que encontré su polla, ante mi negativa de bajarme el tanga, la
había apartado de mí. Se la cogí con firmeza, y acto seguido fuí moviendo mi
mano rítmicamente con rapidez y agilidad, al instante de cogerla ya sentía la humedad
en su miembro, seguramente era el líquido preseminal, ante el calentón que le
había dado anteriormente debido a sus restregones en mi rajita a través del
tanga.
Y
ahí estaba yo de pie, bien agarrada por ese tío, que me estaba metiendo mano en
mi rajita, y yo haciéndole una paja en medio de una gentío en un concierto de
Sidonie. Notaba como el manoseador estaba disfrutando, mi disfrute ya no estaba
mezclando con nerviosismo, poco a poco lo había eliminado, sentía morbo y el
toqueteo que me estaba dando se agradecía.
Así
estuvimos durante una canción y media, hasta que escuché gritos muy cerca de
donde estaba, me giré hacia donde provenía que no era otro sitio que donde
estaban mis amigas, ellas miraron hacia el mismo lugar para seguir después
pendientes del concierto. Los gritos eran solamente algunos voluntarios del
festival que sacaban a una chica mareada de allí.
Debido a ese pequeño susto me
aparté de aquel tipo, pasado el peligro, volví a recular hacia él. Pero ya no
le deje que me tocara más, ahora era yo quien llevaba la iniciativa, me resistí
a que volviera a tocarme, solo le deje que posara su mano derecha sobre mis
nalgas, él seguía queriendo más de mí, pero desistió cuando le cogí nuevamente
su polla, que por cierto ni se la había guardado, y continúe por donde lo había
dejado un par de minutos antes.
Notaba
como su erecta y húmeda polla, se deslizaba entre mi mano, yo no paraba de
meneársela, además para excitarlo más, me echaba un poco hacia atrás,
presionando su polla entre su cuerpo y mi culo. Seguí masturbándolo hasta que de
repente sentí como su polla sufrió un pequeño espasmo, y a continuación sentí
sobre mi culo y la parte baja de mi espalda, un calor húmedo. Menuda corrida
que se pego el tío, que cantidad de semen llevaba este acumulado pensé, mientras
lo notaba cayendo por mis nalgas.
No
paré de masturbarle hasta que su polla se puso flácida, sentía mi mano pringosa
de su semen. Una vez que acabe con él, sin tan siquiera darme la vuelta, me
separé, y como si no hubiera pasado nada fui hacia donde estaba mi amiga Jessica
para pedirle un clínex para limpiarme la mano. Ella ni se dio cuenta de lo que
había estado haciendo a un par de metros de allí. Me limpie la mano, aunque no
pude limpiarme lo que tenía al final de la espalda y en mis nalgas, me sentía
empapada, y notaba como una gota bajaba por la parte de atrás de una de mis
piernas. Debo reconoceros que sentía cierto asco y quería asearme un poco.
Menos mal que el concierto acabo casi al instante, porque no hubiera durado
demasiado con esa humedad.
Finalizado
el concierto, el gentío que estábamos ahí comenzamos a movernos. Por mi parte
comencé a andar con mis amigas, comentando lo genial que había estado el
concierto, aunque en una buena parte no presté nada de atención. Ellas ni se
dieron cuenta de lo que me había pasado, ni de lo pringosa de semen que estaba
en esos momentos. Realmente no sé si alguien pudo darse cuenta de lo que había
ocurriendo allí.
Antes
de continuar la noche me marche a la tienda para asearme un poco y cambiarme de
ropa, después volví con mis amigas para continuar con esa fantástica noche,
donde me la pasé bailando y follando, para sacudirme el calentón que llevaba mi
cuerpo, pero eso ya es otra historia. Del manoseador no volví a saber nada de
él, fue una lástima porque hubiera estado de fábula acabar lo que comenzó en el
concierto de Sidonie.
Muchísimos
besitos y disculpadme por ser tan tardona. Muack ;-)
P.D:
Cuando llegué a casa, tanto el vestido como el tanga olían mogollón a la
tremenda corrida de ese tío.
Una experiencia muy morbosa y excitante.
ResponderEliminarLo intentaré hacer yo también en el próximo concierto de Manolo Escobar al que vaya...
¿SARCASMO?
EliminarPretendía ser un chiste, pero ya veo que es malísimo. Besitos, guapa.
EliminarEnseñanos ese tanga.BESOS
ResponderEliminarSi quereis enseño el tanga, pero ya esta bien limpito jajajaja.
EliminarBesitos anónimo.
enseñalo igualmente jejeje puesto mejor :P
EliminarOK
EliminarHola david del Bass, me alegro muchísimo que te guste mi blog, espero que los disfrutes todo lo que quieras. Visitalo todas las veces que quieras, siempre estaré por aquí.
ResponderEliminarUn besazo MUUACK
si
ResponderEliminarMe pone muchísimo esa situación, pero para ser sincero, no seria capaz de llevarla a cabo, quizá soy un cagado o quizás no sé si sabría distinguir entre el atrevimiento/morbo y el respeto a una persona que no conoces y no sabes como va a reaccionar.
ResponderEliminarHas hecho que me apetezcan esas situaciones que el corazón te va a mil por la situación en que te ves envuelto. La última que me acuerdo fue en una cena de empresa con una administrativa casada, me utilizó, me hizo arrodillarme en un baño de mujeres, se corrió en mi boca varias veces y luego le entró el remordimiento por ser infiel y me quedé bastante cachondo, tuve que estar escondido para que se me bajara la erección y luego asegurarme de no cruzarme con ninguna mujer que entrara al baño. Pero antes del palo, el corazón se me salía por la boca cuando escuchaba a mis compañeras entrar en el baño y aún así no paraba de utilizarla.
Me encantan tus historias, te he llegado a imaginar con el tanga a medio muslo ... en medio de la pista..., haces que saque el pervertido que llevo dentro marinera, se me cae la baba contigo
Un beso y un lametón en ese chochete cuando esté bien mojadito
Ciertas situaciones ocurren, y una solo tiene decimas de segundosn para decidir que hacer, por suerte a mi siempre me ha ido muy bien.
EliminarMenuda experiencias tienes tu también, haber si algún día te animas a contarlas con más detalles.
El tanga no llegó a estar tan abajo, jejeje. Me gusta sacar vuestro lado de perversión, hace que me ponga cachonda cuando melo contais.
Gracias por el regalo, otro besazo para tí ;-)
En ese estado de 'perversión' cuesta más expresarse y si yo sé q tienes ese pelazo... todavía mucho más.
EliminarQuizá en tu caso t cueste creerlo pero soy más bien reservado, para contar mis modestas experiencias necesito leer alguna d las tuyas, no quiero pensar si me tocaras el muslo espero q si eso llegase a pasar no lleve ese día los vaqueros muy apretados. El efecto Úrsula es instantáneo.
No se si mis experiencias son de interés pero por los buenos ratos q me haces pasar,preciosa zorrita te cuento cada una de mis sensaciones como si estuvieses ahí mismo, sólo dime donde.
Ahora mismo me acuerdo de una experiencia en un balcón y una en una playa nudista.
Hace poco yo fui manoseador en un concierto de Prodigy... Aunque mi manoseada no estuviera tan rica como tu. Me ha encantado el relato
ResponderEliminar¿de prodigy? menuda caña...gracias
Eliminarwowow ursula esa historia no ha pueso a mil nos encantas guapa ademas por cieto en las fotos te ves espectacular nos ecantas a los 2 muñeca besos ; )
ResponderEliminarMuuuchas gracias, muchos besitos parejita a donde más os guste. Muuuack.
Eliminarbufff genial, vaya paja que me he hecho pensando que estamos tu y yo de concierto jejeje
ResponderEliminarAriel Malaga
Como me gusta que me digas estas cosas enlos comentarios. Muuuack Ariel
Eliminarmmmmmmmmm, pero qué morbazo de niña!!! como me gustaría que me masturbases a mí así, delante de más gente, que nos pudiesen pillar y vernos, mmmmmmm. Aunque contigo no me conformaría sólo con una pajilla, querría mássss :P.
ResponderEliminarPor cierto, no me extraña que pusieses muchos rabos duros en el Sonorama (y no sólo allí, en mi casa tienes el mío a tope, jejeje) porque con ese vestidito estás para comerte. Me dan ganas de cogerte por detrás, acariciártelo, subirte el vestidito poco a poco y zasssss, azotito bien dado, jejeje. Y a partir de ahí... comertelo poco a poco, ñam ñam.
Y la última foto me encanta también, menudo escotazo, si es que tienes un pecho precioso, y todo en general!!
Bueno dulce zorrita, espero que sigas zorreando y poniendo muchas pollas duras, y que ordeñes alguna que otra y nos lo cuentes ;). Un besazo Úrsula.
Leyendo otra vez tu historia del sonorama y lo del vestido y el tanga oliendo a corrida de tu "amigo" de concierto, se me ha ocurrido decirte lo mucho que me gusta quedarme con las braguitas o el tanga del ligue o la amante de turno. Si hemos echado un buen polvazo me dá mucho morbo pedirles que me regalen su ropa interior, ver la cara que ponen y cual es su reacción.
ResponderEliminarQue buenas pajas me haría yo con tu tanguita mmmm
Te lo han pedido prestado alguna vez? jejeje
Ariel-malaga
Para este sono espero paja en Izal.....en Lori, supersubmarina, mucho, etc...
ResponderEliminarNo he decidido aún si este año voy a ir al sonorama, os tendré informados por si alguno vais y nos vemos por allí. ¿te gustaría que te pajeara en alguno de esos conciertos del festival?
EliminarMuack
por supuesto, si vas en esos minimo paja y algo mas despues de los conciertos
EliminarPues va a ser una lastima porque al final no voy a asistir este año, he acabado el curso bastante tarde y tengo previsto hacer otras cosas. Otro año será.
EliminarBesitos y si vas...disfruta
yo tambien menoceo a las chicas guapas ue encue encuentro en los conciertos, primero les agarro la cinturita, despues les arrimo mi pene, luego les acaricio las nalguitas y cuando ya no aguanto me saco el pene y les aviento mis mocos en su rico trasero, mmmm,
ResponderEliminarMmmm que lanzado eres. Pero tengo una duda, todas las chicas se han dejado hacer eso por tí?
Eliminar¡Así que eras tú! ¡Qué pequeño es el mundo! Recuerdo perfectamente cada momento de aquel concierto y las formas de tu cuerpo que pude comprobar sin verte la cara... ¡Nunca he vuelto a escuchar a Sidonie de la misma forma!
ResponderEliminarPor supuesto, es broma. Me ha encantado el relato. Este y otros cuantos que he estado revisando en tu blog. Estoy en las condiciones perfectas para hacerme una de las fotos que pedías en tu apartado de Dedicatorias. Quizá algún día me decida.
Me sigue encantando tu blog, y tú, y tus fotos, y las cosas que cuentas. Fue toda una suerte encontrarlo.
Un beso.