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jueves, 6 de septiembre de 2012

MANOSEADA EN EL SONORAMA


La previa del concierto era realmente genial, la gente iba y venía con la desenfrenada gana de marcha debido a los magníficos conciertos que se había realizado esos días,
el concierto de los Vetusta Morla fue apoteósico. 

El concierto que a continuación iban a realizar los Sidonie no iba a ser menos, nos colocamos en los pocos espacios que aún quedaban. Por lo menos por mi parte a Sidonie los disfrutar al máximo, llevaba todo el día esperando ese concierto, ya que no pude verlos en el concierto que dieron en la plaza del pueblo el primer día. Poco a poco se notaba que el concierto iba a comenzar, la música ya sonaba, yo me volvía loca y esperaba que todo eso durara eternamente.

Según avanzaba el concierto yo cantaba, saltaba más y más, el calor ya hacía mella en nosotras, tantos cuerpos en movimiento era asfixiante, unido a ciertos olores que iban desde al sudor al cannabis. En mis movimientos al ritmo de la música, me iba dirigiendo cada vez más adelante en el poco espacio que quedaba, hasta llegué a chocar varias veces con el tío que estaba delante de mí, creo que al principio tal vez le molesté pero creo que cuando se giró y me vio su parecer cambio, porque los anteriores choques fueron más porque él se echaba hacia atrás que por mis ansias de saltar.  

Pero la cuestión es que otro tío que estaba detrás de mí desde que empezó el concierto, se iba colocando cada vez más cerca de mí, tanto que en más de una ocasión notaba sus restregones, hasta que en uno de ellos llegué a notar su duro bulto, estaba casi segura, porque con la fina ropa que llevaba puesta era detectable, y una tiene alguna que otra experiencia ya.

No os he comentado pero me puse para ese día un vestido fresquito, y cortito, para enseñar mis piernas morenas (ahí en las fotografías me podéis ver, aunque en la fotografía borrosa no se aprecie bien, la otra está hecha en el jardín de mi casa), ante la curiosidad de cómo era el tío, me giré, y le miré como diciéndole ¡¡córtate un poquito¡¡, el tío era bastante alto, no me dijo nada solamente una sonrisa y me pidió calma.

Los asistentes estábamos cada vez más maravillados ya que Sidonie estaban deleitándonos con sus mejores canciones, cada vez había más gente, así que tuvimos que juntarnos aún más, mis amigas y yo estabamos superacaloradas, menos mal que Jessica se llevó una botella de agua, para refrescarnos las gargantas, porque si no nos iba a dar algo.

A partir de ese momento, comenzó lo irremediable. Cada vez que los asistentes al concierto nos agitábamos, el tío de atrás, lo que al principio eran toques fortuitos empezaban a convertirse en auténticas caricias a mi culo, cada vez sus tocamientos eran más prolongados, ya no solo era en mi culo sino también a mis muslos. Ante dicha situación, tenía dos alternativas: una era girarme para recriminarle aquellos actos y otra quedarme quietecita aguantando, ¿Qué se me ocurrió?

Solo dejar de saltar, tomándome el concierto con algo de calma, cantaba las canciones mientras sentía el roce de las manos de ese extraño en mi cuerpo. Solo se detenía cuando nos poníamos a saltar o se producía algún pequeño clareo en la zona donde estábamos. Si de nuevo volvíamos a estar “apretujados”, volvía al ataque.

Llego a recorrer mis nalgas por encima del vestido, hasta que las agarró con toda la amplitud de sus manos fuertemente, eso hizo que me pillara por sorpresa, después fue descendiendo, recorriendo el borde de mi tanguita. Sentía su cuerpo más unido, el calor que desprendía era enorme, empujaba a golpes de pelvis siguiendo el ritmo de la música, aprovechando los movimientos de la gente para no hacerse notar. Una de sus grandes manos se poso sobre mi muslo, fue acariciándomelo muy suavemente, descendía hasta la longitud de su brazo le permitía, sentía el roce de su cabello en mi hombro.

Por mi cabeza, en esos momentos pensaba: ¿porqué siempre atraía yo a estas clases de gente?, aunque en verdad, yo en el fondo los necesito. Ya andaba bastante cachonda esos días, y mis deseos sexuales estaban a flor de piel,  había estado resistiéndome esos días, el noche anterior había tenido la oportunidad de haberme enrollado con unos cuántos pero me contuve, pero poco a poco con las ganas que tenía y la calentura que me estaba dando ese tío, estaba perdiendo el control. Empezaba a sentirme mojada por el tanga y no era exactamente por el sudor provocado por el calor, me estaba gustando cada vez más como ese manoseador me “apretujaba” más y más mi culo.

Yo me dejaba hacer, incluso llegue a cerrar los ojos sintiendo solamente la música y esas manos en mi culo, no los llegué abrir hasta que en un momento de euforia del público, en el que comenzamos a agitar los brazos, mi manoseador lo aprovecho para levantarme el vestido hasta la cintura, dejando sus manos a cada lado de mis caderas y arrimando su bulto contra mi culo. Yo alucinaba, por mi mente me decía que ese tipejo estaba hecho un cabrón y que yo estaba hecha una buena zorra, que como era capaz de dejarme hacer eso, pero por otro lado me estaba gustando esa situación tan morbosa. Miré a mi derecha, ante el tumulto de gente para ver si mis amigas se habían dado cuenta de algo, pero ellas estaban ensimismadas en el concierto, yo ya no mostraba tanta atención. Como todo estaba en orden me fui arrimando más a él, sintiendo más aún su bulto entre el final de mi espalda y mi culo.

Una de sus manos fue subiendo por mi costado hasta uno de mis pechos, creo que le sorprendió el que no llevara sujetador, porque cuando se encontró con mi aureola se detuvo unos instantes, sentía mis pezones duros y más cuándo él los acaricio con dos de sus dedos, incluso llego a pellizcármelos un poquito. Menudo golpe de calor que me produjo eso, perdí incluso el equilibrio tropezando con el tío de delante, se giró hacia atrás, me sonrió y volvió a girarse ¿Habría notado algo? 

Una vez pasado el peligro, mi manoseador volvió a la carga, esta vez me colocó sus manos “accidentalmente” en mi cintura, para ir subiéndolas hasta la altura de mis pechos, casi de forma instantánea me los comenzó a tocar, esta vez por fuera del vestido. El sentir como me los magreaba, junto al calor de sus grandes manos producía en mí que el gusto fuera aumentando, mi calentamiento a esas alturas era tal que necesitaba de lo mismo pero en mi rajita.

Aprovechando que estaba exhortado con mis pechos, y no me tocaba mis nalgas, sin que él se diera cuenta recorrí mi mano derecha, desde mi muslo hasta la ingle, a la altura de mi pubis. Levante mi vestido, recorriendo con varios de mis dedos el borde del tanga, sentí mi humedad, y sin detenerme comencé a tocarme la rajita, buff como me gustaba, el gusto que estaba notando hacía que mi placer fuera aumentando, tanto aumentaba que sentí como me corría, llegué a tener un pequeño orgasmo, que más que dejarme relajada, lo que hizo fue ponerme más cachonda aún.

Mi manoseador creo que debió de darse cuenta de lo que estaba yo haciéndome, porque al instante comenzó a bajar sus manos de mis pechos a mis nalgas, sus manoseos ahora eran continuos y directos, sus manos me acariciaban, abarcando todo mi culete, agarrándolo fuertemente, pero sin hacerme daño.

En un nuevo golpe de gente, aprovecho nuevamente para subirme el vestido hasta la cintura, cuando de repente sentí el calor de su erecto miembro entre mis nalgas, no os puedo comentar como consiguió sacársela porque en ningún instante me giré hacia atrás. Sentía su tremenda erección, mientras me tenía sujeta por la cintura me propinaba pequeños embestidas, haciéndome sentir las ganas de follarme que tenía. No sé cómo pude aguantarme para no salir corriendo de allí a cualquier otro lugar para follarme a ese tío y sentir su dura erección dentro de mi rajita. Supongo que no lo hice por la cantidad de gente que había desde donde estábamos hasta una de las posibles salidas.

Estuvimos así hasta que con un ágil movimiento su erecto miembro estaba rozándome mi rajita, por fuera del tanga, no sé como lo hizo supongo que tuvo que acacharse algo porque era bastante más alto que yo, y su pene ni mucho menos debería de llegarle hasta allí, porque instantes antes lo sentía sobre la parte alta de mis nalgas y la final de mi espalda.

Esa situación hizo excitarme un poco más sin aún podía, cerré los ojos, gozaba con ese continuo rozamiento, sentía su respiración sobre mi pelo. Salí de mi ensoñación al sentir la mano de mi manoseador como bajaba ahora desde uno de mis pechos hasta mi cintura otra vez, mientras que la otra mano la seguía sintiendo acariciándome una de mis nalgas.

Fue rodeando mi cintura, recorriendo la suavidad de mi piel, deteniéndose un instante en mi ombligo, para luego descender hasta el tanga donde introdujo su mano para tocar con sus dedos suavemente mi depilado pubis.

La otra mano, la que estaba en una de mis nalgas, fue a dirigirse también hacia mi cintura, fue bordeando el filo del tanga hasta quedarse en mi cadera, la mano que estaba en mi pubis hizo lo mismo, me dio coraje que parara de acariciarme ahí, pero en un atisbo de lucidez caí en la cuenta de lo que el tío quería hacer, pensé que no sería capaz de hacerlo, aunque mi interior lo estaba deseando, estaba empezando a perder completamente la cabeza.

Segundos después agarró con los dedos cada lado de mi tanga y fue estirando hacia abajo, ¡¡disponía a bajármelo¡¡, pero yo abrí las piernas y con mis manos le dí sendos manotazos en cada mano, ¿cómo pensaba dejarme así?

Ante mi negativa, cambio de estrategia, su mano derecha se dirigió de mi cadera hacia mi rajita, apartó con sus dedos la fina tela del tanga y empezó a tocarme. Yo también anduve rápida, dirigiendo mi mano izquierda hacia atrás, tanteando hasta que encontré su polla, ante mi negativa de bajarme el tanga, la había apartado de mí. Se la cogí con firmeza, y acto seguido fuí moviendo mi mano rítmicamente con rapidez y agilidad, al instante de cogerla ya sentía la humedad en su miembro, seguramente era el líquido preseminal, ante el calentón que le había dado anteriormente debido a sus restregones en mi rajita a través del tanga.

Y ahí estaba yo de pie, bien agarrada por ese tío, que me estaba metiendo mano en mi rajita, y yo haciéndole una paja en medio de una gentío en un concierto de Sidonie. Notaba como el manoseador estaba disfrutando, mi disfrute ya no estaba mezclando con nerviosismo, poco a poco lo había eliminado, sentía morbo y el toqueteo que me estaba dando se agradecía.

Así estuvimos durante una canción y media, hasta que escuché gritos muy cerca de donde estaba, me giré hacia donde provenía que no era otro sitio que donde estaban mis amigas, ellas miraron hacia el mismo lugar para seguir después pendientes del concierto. Los gritos eran solamente algunos voluntarios del festival que sacaban a una chica mareada de allí. 

Debido a ese pequeño susto me aparté de aquel tipo, pasado el peligro, volví a recular hacia él. Pero ya no le deje que me tocara más, ahora era yo quien llevaba la iniciativa, me resistí a que volviera a tocarme, solo le deje que posara su mano derecha sobre mis nalgas, él seguía queriendo más de mí, pero desistió cuando le cogí nuevamente su polla, que por cierto ni se la había guardado, y continúe por donde lo había dejado un par de minutos antes.

Notaba como su erecta y húmeda polla, se deslizaba entre mi mano, yo no paraba de meneársela, además para excitarlo más, me echaba un poco hacia atrás, presionando su polla entre su cuerpo y mi culo. Seguí masturbándolo hasta que de repente sentí como su polla sufrió un pequeño espasmo, y a continuación sentí sobre mi culo y la parte baja de mi espalda, un calor húmedo. Menuda corrida que se pego el tío, que cantidad de semen llevaba este acumulado pensé, mientras lo notaba cayendo por mis nalgas.

No paré de masturbarle hasta que su polla se puso flácida, sentía mi mano pringosa de su semen. Una vez que acabe con él, sin tan siquiera darme la vuelta, me separé, y como si no hubiera pasado nada fui hacia donde estaba mi amiga Jessica para pedirle un clínex para limpiarme la mano. Ella ni se dio cuenta de lo que había estado haciendo a un par de metros de allí. Me limpie la mano, aunque no pude limpiarme lo que tenía al final de la espalda y en mis nalgas, me sentía empapada, y notaba como una gota bajaba por la parte de atrás de una de mis piernas. Debo reconoceros que sentía cierto asco y quería asearme un poco. Menos mal que el concierto acabo casi al instante, porque no hubiera durado demasiado con esa humedad.

Finalizado el concierto, el gentío que estábamos ahí comenzamos a movernos. Por mi parte comencé a andar con mis amigas, comentando lo genial que había estado el concierto, aunque en una buena parte no presté nada de atención. Ellas ni se dieron cuenta de lo que me había pasado, ni de lo pringosa de semen que estaba en esos momentos. Realmente no sé si alguien pudo darse cuenta de lo que había ocurriendo allí.

Antes de continuar la noche me marche a la tienda para asearme un poco y cambiarme de ropa, después volví con mis amigas para continuar con esa fantástica noche, donde me la pasé bailando y follando, para sacudirme el calentón que llevaba mi cuerpo, pero eso ya es otra historia. Del manoseador no volví a saber nada de él, fue una lástima porque hubiera estado de fábula acabar lo que comenzó en el concierto de Sidonie.  

Muchísimos besitos y disculpadme por ser tan tardona. Muack  ;-)

P.D: Cuando llegué a casa, tanto el vestido como el tanga olían mogollón a la tremenda corrida de ese tío. 

27 comentarios:

  1. Una experiencia muy morbosa y excitante.
    Lo intentaré hacer yo también en el próximo concierto de Manolo Escobar al que vaya...

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  2. Enseñanos ese tanga.BESOS

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  3. Hola david del Bass, me alegro muchísimo que te guste mi blog, espero que los disfrutes todo lo que quieras. Visitalo todas las veces que quieras, siempre estaré por aquí.
    Un besazo MUUACK

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  4. Me pone muchísimo esa situación, pero para ser sincero, no seria capaz de llevarla a cabo, quizá soy un cagado o quizás no sé si sabría distinguir entre el atrevimiento/morbo y el respeto a una persona que no conoces y no sabes como va a reaccionar.
    Has hecho que me apetezcan esas situaciones que el corazón te va a mil por la situación en que te ves envuelto. La última que me acuerdo fue en una cena de empresa con una administrativa casada, me utilizó, me hizo arrodillarme en un baño de mujeres, se corrió en mi boca varias veces y luego le entró el remordimiento por ser infiel y me quedé bastante cachondo, tuve que estar escondido para que se me bajara la erección y luego asegurarme de no cruzarme con ninguna mujer que entrara al baño. Pero antes del palo, el corazón se me salía por la boca cuando escuchaba a mis compañeras entrar en el baño y aún así no paraba de utilizarla.
    Me encantan tus historias, te he llegado a imaginar con el tanga a medio muslo ... en medio de la pista..., haces que saque el pervertido que llevo dentro marinera, se me cae la baba contigo
    Un beso y un lametón en ese chochete cuando esté bien mojadito

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    1. Ciertas situaciones ocurren, y una solo tiene decimas de segundosn para decidir que hacer, por suerte a mi siempre me ha ido muy bien.

      Menuda experiencias tienes tu también, haber si algún día te animas a contarlas con más detalles.

      El tanga no llegó a estar tan abajo, jejeje. Me gusta sacar vuestro lado de perversión, hace que me ponga cachonda cuando melo contais.

      Gracias por el regalo, otro besazo para tí ;-)

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    2. En ese estado de 'perversión' cuesta más expresarse y si yo sé q tienes ese pelazo... todavía mucho más.
      Quizá en tu caso t cueste creerlo pero soy más bien reservado, para contar mis modestas experiencias necesito leer alguna d las tuyas, no quiero pensar si me tocaras el muslo espero q si eso llegase a pasar no lleve ese día los vaqueros muy apretados. El efecto Úrsula es instantáneo.
      No se si mis experiencias son de interés pero por los buenos ratos q me haces pasar,preciosa zorrita te cuento cada una de mis sensaciones como si estuvieses ahí mismo, sólo dime donde.
      Ahora mismo me acuerdo de una experiencia en un balcón y una en una playa nudista.

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  5. Hace poco yo fui manoseador en un concierto de Prodigy... Aunque mi manoseada no estuviera tan rica como tu. Me ha encantado el relato

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  6. wowow ursula esa historia no ha pueso a mil nos encantas guapa ademas por cieto en las fotos te ves espectacular nos ecantas a los 2 muñeca besos ; )

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    1. Muuuchas gracias, muchos besitos parejita a donde más os guste. Muuuack.

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  7. bufff genial, vaya paja que me he hecho pensando que estamos tu y yo de concierto jejeje

    Ariel Malaga

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    1. Como me gusta que me digas estas cosas enlos comentarios. Muuuack Ariel

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  8. mmmmmmmmm, pero qué morbazo de niña!!! como me gustaría que me masturbases a mí así, delante de más gente, que nos pudiesen pillar y vernos, mmmmmmm. Aunque contigo no me conformaría sólo con una pajilla, querría mássss :P.

    Por cierto, no me extraña que pusieses muchos rabos duros en el Sonorama (y no sólo allí, en mi casa tienes el mío a tope, jejeje) porque con ese vestidito estás para comerte. Me dan ganas de cogerte por detrás, acariciártelo, subirte el vestidito poco a poco y zasssss, azotito bien dado, jejeje. Y a partir de ahí... comertelo poco a poco, ñam ñam.

    Y la última foto me encanta también, menudo escotazo, si es que tienes un pecho precioso, y todo en general!!

    Bueno dulce zorrita, espero que sigas zorreando y poniendo muchas pollas duras, y que ordeñes alguna que otra y nos lo cuentes ;). Un besazo Úrsula.

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  9. Leyendo otra vez tu historia del sonorama y lo del vestido y el tanga oliendo a corrida de tu "amigo" de concierto, se me ha ocurrido decirte lo mucho que me gusta quedarme con las braguitas o el tanga del ligue o la amante de turno. Si hemos echado un buen polvazo me dá mucho morbo pedirles que me regalen su ropa interior, ver la cara que ponen y cual es su reacción.
    Que buenas pajas me haría yo con tu tanguita mmmm
    Te lo han pedido prestado alguna vez? jejeje

    Ariel-malaga

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  10. Para este sono espero paja en Izal.....en Lori, supersubmarina, mucho, etc...

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    1. No he decidido aún si este año voy a ir al sonorama, os tendré informados por si alguno vais y nos vemos por allí. ¿te gustaría que te pajeara en alguno de esos conciertos del festival?
      Muack

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    2. por supuesto, si vas en esos minimo paja y algo mas despues de los conciertos

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    3. Pues va a ser una lastima porque al final no voy a asistir este año, he acabado el curso bastante tarde y tengo previsto hacer otras cosas. Otro año será.
      Besitos y si vas...disfruta

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  11. yo tambien menoceo a las chicas guapas ue encue encuentro en los conciertos, primero les agarro la cinturita, despues les arrimo mi pene, luego les acaricio las nalguitas y cuando ya no aguanto me saco el pene y les aviento mis mocos en su rico trasero, mmmm,

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    1. Mmmm que lanzado eres. Pero tengo una duda, todas las chicas se han dejado hacer eso por tí?

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  12. ¡Así que eras tú! ¡Qué pequeño es el mundo! Recuerdo perfectamente cada momento de aquel concierto y las formas de tu cuerpo que pude comprobar sin verte la cara... ¡Nunca he vuelto a escuchar a Sidonie de la misma forma!

    Por supuesto, es broma. Me ha encantado el relato. Este y otros cuantos que he estado revisando en tu blog. Estoy en las condiciones perfectas para hacerme una de las fotos que pedías en tu apartado de Dedicatorias. Quizá algún día me decida.

    Me sigue encantando tu blog, y tú, y tus fotos, y las cosas que cuentas. Fue toda una suerte encontrarlo.

    Un beso.

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